Canedo dice que los únicos culpables en Cacabelos son el PSOE y el tripartito
Adolfo Canedo, ayer en la rueda de prensa en Cacabelos. L. DE LA MATA
No hay tregua en Cacabelos, ni siquiera con el Ayuntamiento sin alcalde desde hace más de dos meses por la dimisión del socialista Junior Rodríguez el pasado 29 de noviembre.
Rodeado de todos los concejales del PP y visiblemente molesto por las acusaciones de los socialistas de retrasar la elección de nuevo regidor, el portavoz popular, Adolfo Canedo, salió ayer al paso de las críticas para dejar claro que él y su grupo, el mayoritario en el Ayuntamiento aunque estén en la oposición, lo único que han hecho es cumplir con la ley en función de lo que les ha ido comunicando la secretaria municipal, además de desvelar una guerra interna entre los socialistas detrás de la dimisión de Junior Rodríguez. «A Junior Rodríguez le abandonan el PSOE, IU y Socialistas por Cacabelos», aseguró Canedo después de explicar que no se pudo celebrar un Pleno pocos días ante de la dimisión por falta de asistencia de los propios ediles del tripartito.
«A mí no me pueden culpar de nada, y no lo voy a consentir», advirtió el portavoz del PP, que explicó todo el proceso desde que se inició la tramitación para elegir nuevo alcalde, fecha por fecha, incluso las horas a las que recibió la documentación y firmó electrónicamente como concejal de mayor edad el Pleno para mañana miércoles, en el que tomarán posesión los cuatro concejales del PSOE. Por contra, aseguró que Irene González, que previsiblemente será la nueva regidora, demoró 52 días todo el papeleo desde que corrió la lista del PSOE tras la dimisión de Inés Díaz, el pasado mes de septiembre, y fue propuesta como nueva concejales. Es más, aseguró que detrás de todo existe una guerra abierta entre los socialistas ya que su marido, Sergio Santín, fue alcalde de Cacabelos y tuvo que dimitir. «Es una venganza», aseguró Canedo.
No fueron los únicos dardos de Canedo. Al portavoz de la gestora de los socialistas, David Voces, que ha asistido a las reuniones convocadas donde la secretaria ha explicado el proceso, y a Gerardo Álvarez Courel, como secretario general de la agrupación comarcal del PSOE, Canedo les dijo que se tenían que «lavar la boca con vinagre y un buen estropajo» por las acusaciones que han vertido contra él en los últimos días. Y aún más, a Courel le tachó de «mentiroso, manipulador e ignorante» porque, según explicó, él no puede convocar un pleno con carácter urgente.