La central de calor ya tiene contacto con 500 viviendas para conectar en octubre

La red de calefacción centralizada por biomasa de Ponferrada no entrará en funcionamiento hasta octubre pero este verano ya se podrán conectar al sistema las primeras comunidades de vecinos interesadas en recibir la energía térmica necesaria para atender sus demandas de calefacción y agua caliente. Hasta la fecha, diez comunidades de propietarios han iniciado ya las conversaciones con la empresa Carbón Verde Energía —adjudicataria del concurso abierto por Somacyl— para conectarse a la red de calor. Son unas 500 viviendas, según informaron fuentes de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de Castilla y León, promotora de este proyecto.

Queda todavía por resolver el convenio con el Ayuntamiento de Ponferrada para poder conectar al sistema los edificios públicos de titularidad municipal susceptibles de ello ubicados en la zona norte de la ciudad. Un trámite que, como la propia puesta en marcha de la central de calor, se ha visto afectado por la pandemia del coronavirus. «La tramitación administrativa con el Ayuntamiento para el suministro a edificios municipales también ha sufrido retraso debido a la Covid-19, pero ya se está ultimando su tramitación e, igualmente, estará finalizada para la siguiente campaña de calefacción», garantizaron desde la Administración autonómica.

Cabe recordar que la red de calor de Ponferrada está ya finalizada, tras haber realizado una inversión superior a los tres millones de euros, solo en la primera fase. Su encendido estaba previsto para el pasado mes de marzo, pero la crisis sanitaria abierta paralizó los planes después de haber hecho las pruebas de funcionamiento de los equipos pertinentes y contar con todos los permisos necesarios para su activación.

El estadio de fútbol, el pabellón deportivo El Toralín, el rocódromo, la estación de autobuses, el centro de salud de Pico Tuerto, el instituto Álvaro de Mendaña, la Escuela Oficial de Idiomas, el colegio Peñalba, la Biblioteca, el colegio La Puebla y el instituto Gil y Carrasco son parte de las instalaciones públicas que optan a conectarse a la red de calor. El plan incluye también el Campus Universitario y de Centro Asociado de la Uned.