La Ciuden usa cuatro grúas para izar una caldera de 85 toneladas y 20 metros

Pesa 85 toneladas, mide 20 metros de altura y es única en el mundo. La Fundación Ciudad de la Energía (Ciuden) usó ayer cuatro grandes grúas y un equipo de 35 personas para encajar en su estructura metálica una enorme caldera de carbón pulverizado donde los técnicos de la futura planta de captura de CO 2 de Cubillos del Sil ensayarán la combustión de mineral con oxígeno en vez de aire, como sucede en las centrales térmicas tradicionales.

La caldera, cuyo izado obligó a desarrollar una maniobra de gran precisión durante cuatro horas, tiene la forma de una enorme pieza de tetris encajada entre hierros, pero se trata de una herramienta única en el mundo, según destacó el director técnico del programa de captura, Pedro Otero. «Es una instalación singular porque es tremendamente flexible y permite usar desde la antracita autóctona, la mezcla de coque de petróleo, hullas bituminosas y subituminosas para investigar todo tipo de carbones, de ahí su interés internacional». Otero, que acompañó al director de la Ciuden, José Ángel Azuara, durante la presentación de la instalación, destacó además la versatilidad de los quemadores de la caldera -”la primera de las dos con las que contará la planta-” porque dispone de una configuración preparada para la combustión con fuegos horizontes, verticales y tangenciales que la diferencia de otra instalación similar de una empresa eléctrica que funciona en una térmica alemana. Otero recalcó que la caldera instalada ayer, junto con tecnología del lecho fluido para investigar la oxicombustión con la que también contará la planta de Cubillos, convierten al proyecto de la Ciuden, donde el Gobierno invertirá unos cien millones de euros, en «un centro de referencia mundial».

La oxicombustión permitirá obtener una corriente concentrada de CO 2 lista para su transporte y almacenamiento.