Diario de León

Descontento ante las medidas

Clamor de los negocios cerrados en Ponferrada en busca de ayuda

Medio millar de personas se concentran frente al Ayuntamiento formulando preguntas

Ponferrada

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La plaza del Ayuntamiento de Ponferrada fue ayer escenario de una concentración pacífica de personas (más de 500 según los organizadores, 400 según fuentes de la Policía Municipal) que clamaron respuestas a las administraciones por la situación que están viviendo ante el cierre de sus negocios por la pandemia, al verse abocados a la ruina. Fue una concentración en la que se desplegaron pancartas en las que se leía: «Salvemos la hostelería, turismo y el ocio ¡Ayudas ya!» y «La hostelería no es el virus, la responsabilidad es de todos».

En esta ocasión fue una protesta diferente a otras vistas en la ciudad. Así, además de hacer sonar algunas bocinas y gritar frente a la fachada consistorial dónde estaba el alcalde y otros políticos cuando se les necesita, los organizadores de este acto desplegaron megafonía y, de uno en uno, cada afectado expuso su situación, mostró su incertidumbre y reclamaron a las administraciones que les tengan en cuenta si no quieren que el sistema se venga abajo, llevando por delante todo lo que muchos han creado con esfuerzo.

Una de las promotoras de esta concentración es Marta García Fernández. Aseguró que detrás de ellos no hay ninguna formación política, sólo el impulso de hacerse ver ante la asfixia económica a la que se enfrentan y esperan respuestas de las autoridades sanitarias por una serie de dudas. «No sabemos si las medidas aplicadas responden a una estrategia o están dando palos de ciego», declaró a los periodistas. «No sabemos si estas medidas son sanitarias o económicas, por lo que exigimos transparencia y comunicación», dijo.

Los manifestantes portaron pancartas de diversa índole y el denominador común era el malestar por no poder trabajar y pagar los impuestos sin ingresos. ANA F. BARREDO

Las frases del descontento

Así, tras ella, micrófono en mano, fueron hablando hosteleros, clientes de bares o trabajadores, propietarios de gimnasios y comerciantes. En la plaza se escucharon frases de la siguiente naturaleza: «Soy hostelera y voy a pelear hasta el final»; «Esto es una crisis sanitaria y nos abandonan los gobernantes»; «Si no hay camas no entiendo por qué me tienen que cerrar mi negocio»; «Sólo queremos trabajar, todos a una, hay que estar unidos»; «Insumisión, ¡Cómo voy a pagar si no ingreso!»; «El sistema falla, hace aguas por todos lados»; «¿Dónde están los que gobiernan y cerraron mi negocio?»; «Yo me quedo en casa con las mismas condiciones de los sueldos de los políticos, nos están obligando a trabajar en negro y cuando no haya dinero ya verás como todos lo llevamos claro»; «Tanto están tensando las cosas que esto puede acabar mal»; «El alcalde tiene miedo y no lo vemos, pero los bercianos sabemos luchar». Los organizadores de la concentración de este pasado domingo tienen previsto repetirla el resto de domingos de este mes de noviembre. Será a la misma hora, de 12.00 a 14.00 horas frente a la casa consistorial.

 

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