Compostilla: el 1 de diciembre se volarán las primeras chimeneas
La explosión afectará a las dos torres de refrigeración y la chimenea del antiguo Grupo III
Vista general de la central térmica de Compostilla, que pronto será historia. L. DE LA MATA
Las dos torres de refrigeración de la central térmica de Cubillos y la chimenea del Grupo III —faltarían otras dos por echar abajo- serán voladas el próximo 1 de diciembre. Así se ha anunciado tras una reunión mantenida entre la compañía y la empresa que está desmantelando la central, la Subdelegación de Gobierno y el alcalde de Cubillos, Antonio Cuellas, según informó ayer Efe a media tarde.
La explosión se realizará con todas las medidas de seguridad y se establecerá un perímetro de 400 metros para poder seguir la voladura. En principio, está prevista para la una de la tarde del día 1 de diciembre, tres días antes de Santa Bárbara, aunque la hora podría variar.
El pasado 30 de junio de 2021, Endesa inició los trabajos de desmantelamiento de la central térmica berciana con un plazo de 48 meses y un movimiento de escombros que se calculaba en más de 266.870 toneladas para su posterior valorización y reutilización. La zona de las torres de refrigeración ha sido limpiada en las últimas semanas de amianto y otros materiales.
La central térmica de Compostilla disponía de tres grupos, cuya potencia sumaba 1.051,7 megavatios (MW), que habían entrado en funcionamiento entre 1972 y 1985. Otros dos grupos más antiguos ya se encontraban en proceso de desmontaje cuando se cerró la central en 2020, después de permanecer en servicio desde comienzos de los años 60. Las instalaciones de la central ocupan unas 375 hectáreas, superficie en la que se distinguen tres zonas claramente diferenciadas: un área que alberga los grupos de generación eléctrica, otra que acoge los parques de transformación e instalaciones auxiliares, y el parque de carbones con el vertedero de residuos no peligrosos.
En los últimos meses, partidos como Coalición por el Bierzo han pedido que se mantuvieran en pie. En la comarca del Bierzo ya se ha visto la imagen que se repetirá el próximo día 1, en Anllares, prácticamente ya en el suelo.
El senador del PP Antonio Silván también ha pedido en la Cámara Alta a la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, y a Endesa que se conservaran. «Su imagen ha sido y es un emblema para el Bierzo», señaló en una propuesta el pasado mes de mayo.Endesa siempre ha defendido que no es posible por el alto coste de conservación. En Ponferrada se mantiene en pie la chimenea de la antigua térmica de MSP, hoy parte del Museo de Energía.
En el caso de Compostilla, el próximo derribo de las torres y las chineneas tiene un gran simbolismo ya que Endesa nació en Ponferrada como empresa.
Fue fundada por el Instituto Nacional de Industria (INI) el 18 de noviembre de 1944, bajo el nombre de Empresa Nacional de Electricidad, SA, con el objetivo de controlar un sector considerado estratégico como el energético, mediante una empresa pública. Compostilla I fue su primera planta de producción, cuya construcción comenzó en 1945. Fue inaugurada el 28 de julio de 1949. «El lugar elegido para la central, sufragada con fondos públicos, priorizó la cercanía a las canteras de carbón nacional, ya que suponía abaratar de forma considerable la cadena de suministro para la central eléctrica, en un momento en que España vivía bloqueada tras la Guerra Civil», se dice en la Wikipedia sobre los orígenes de Endesa en la comarca del Bierzo.