Condenado a dos años por robar 3.000 euros a su novia y comprarse una bici

La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de León ha rebajado a dos años la pena de tres años y medio que le impuso el Juzgado de lo Penal de Ponferrada a un hombre por el robo con fuerza de 3.000 euros a su novia en el domicilio de la mujer en Ponferrada, con el agravante de abuso de confianza. Aunque considera probados los hechos, el tribunal atiende la petición de la defensa de vulneración de los derechos fundamentales, al dilatarse el proceso durante cuatro años cuando, dice, se trata de una causa de «escasa complejidad».

Los hechos se remontan a julio de 2014. La mujer, a la vuelta del trabajo, vio que la puerta de su casa estaba forzada y su habitación revuelta, y que en la mesita no se encontraba el sobre con el dinero que tenía para entregarle a un carpintero que le iba a arreglar unos muebles en la cocina esa misma tarde.

La mujer y el acusado mantenían una relación sentimental desde hacía tres y esa misma mañana la había dejado en el trabajo para, según dijo, acompañar a su padre al Hospital del Bierzo.

Al conocer el robo, la mujer lo primero que le chocó es que su novio estuviera tan tranquilo y que le pidiera que no denunciara los hechos ante la Policía, a lo que se sumó el hecho de que al día siguiente comprase una bicicleta de alta gama con parte del dinero, cuando tenía varias deudas de negocios anteriores.

Durante el juicio, una vecina aseguró verle en la calle a media mañana ese mismo día, «contradiciendo así lo manifestado por el acusado al señalar que había estado toda la mañana del día en que ocurrieron los hechos en el hospital atendiendo a su padre». Además, la Audiencia valoró el testimonio del carpintero, al que llamó la atención que el acusado dijera a la víctima «que sólo era dinero y que no se preocupase».

A la vista de las declaraciones, la Audiencia entiende en la sentencia que «estamos pues en presencia de indicios que, quizás tomados separadamente, no nos sirvieran para probar los hechos pero, tomados conjuntamente, sí dan lugar a un discurso razonable que demuestra la activa participación del acusado en los mismos».

Así valora como «altamente sospechoso que, el día de los hechos, al llegar con su novia al edificio donde está situada la vivienda, se diese cuenta de que la puerta del patio se encontraba forzada cuando estaba a diez metros de distancia. También que fuera tan «cauteloso» a la hora de presentar denuncia o que dijera que la bicicleta la había pagado con la tarjeta de crédito, cuando en realidad la pagó al contado.