El conflicto laboral de LM se atasca sin un mínimo acuerdo entre las partes

El conflicto laboral en la fábrica de palas eólicas LM Wind Power de Ponferrada ha entrado en una fase de atasco general, sin que desde la dirección de la empresa hayan cedido en alguna de sus pretensiones de ajuste y despido de 393 trabajadores de una plantilla de más de mil personas. En la pasada jornada, representantes de la empresa y del comité volvieron a verse las caras en un local de restauración de La Martina, sin que trascendiera un avance significativo o mínimo.

En esta ocasión, el asunto a tratar sobre la mesa es el cambio de las condiciones laborales del personal en su jornada. Se trata de aplicar cambios de horarios y turnos, lo que repercutiría en una reducción de sueldo significativa para los trabajadores afectados, con cantidades de unos 300 euros mensuales.

Los sindicatos se han opuesto en redondo al plan de ajuste, por entender que el documento que la empresa les ha entregado no se ajusta a la realidad, y por tanto, para nada puede ser asumido. Por eso, en principio, a la espera de lo que puedan hacer con la mediación en los despachos de la Junta de Castilla y León en Valladolid, y del Ministerio de Industria en Madrid, desde el comité de empresa que preside Gabriel Garnelo desde USO y que secundan en su apoyo los representantes de Comisiones Obreras, UGT y la CGT, estiman que sólo les resta mantener las medidas de presión. La plantilla quiere que la dirección de la empresa sepa que no darán un paso atrás y defenderán sus puestos de trabajo, negándose a la deslocalización laboral, con traslados a otras factorías de España o de foráneas

Entre tanto, se siguen sucediendo las manifestaciones políticas de apoyo a la plantilla de LM y con posturas también de oposición al despido de casi 400 trabajadores, en una comarca como la del Bierzo ya de por sí castigada en lo laboral por el cierre sin alternativas visibles a día de hoy de la minería del carbón.

El grupo municipal Ciudadanos en el Ayuntamiento de Ponferrada solicita el compromiso de todas las administraciones «para que trabajen en encontrar una solución inmediata para frenar los despidos en LM y evitar la deslocalización de la multinacional».

La portavoz de Cs en el Ayuntamiento de Ponferrada, Ruth Morales, ha señalado que todas las administraciones «son corresponsables» y, por lo tanto, todas ellas «tienen que poner los medios necesarios» para que la factoría de palas eólicas no se vaya del Bierzo «porque no se puede permitir que una empresa, a la que le han abierto los brazos, deje en la estacada a cerca de 400 familias».

Cumplir compromisos

La edil de la formación liberal ha recordado que, en el año 2011, la empresa y las instituciones firmaron un plan de viabilidad en el que todas las partes se comprometían a dotar a la multinacional de los medios necesarios para la supervivencia de la planta, «por lo que ya va siendo hora de que cumplan sus compromisos».

Morales, junto a la también concejala de la formación naranja, Teresa García Magaz, ha mantenido un encuentro con representantes del comité de empresa para trasladarles todo su apoyo a los trabajadores de la factoría y para ponerse a su disposición para ayudar en todo aquello que esté en sus manos.

Evitar el «desierto industrial»

Asimismo, las dos concejalas han anunciado su participación en la manifestación, que se celebrará este sábado, y han aprovechado la ocasión para animar a todos los bercianos a que acudan, porque ahora más que nunca «tenemos que estar unidos, porque los despidos de LM son un problema de todos» y porque «el Bierzo se está jugando su futuro».

«No podemos permitir que Ponferrada se convierta en un desierto industrial ni que una empresa a la que se le han dado todas las facilidades, que casi se le han regalado los terrenos y cuyo proyecto ha sido subvencionado, deje a más de 400 familias abandonadas a su suerte», ponen de manifiesto desde el grupo político Ciudadanos a través de una nota de prensa.