Diario de León

Courel: «Prada no inventó el Bierzo pero sí lo reiventó cuando nadie daba un duro por esta tierra»

El presidente del Consejo Comarcal entregó ayer el título de Hijo Predilecto del Bierzo a José Luis Prada en un acto en Canedo Prada sostiene que los macroparques eólicos son una nueva amenaza y defiende que el futuro pasa por mantener el legado y las raíces de un territorio único

Ponferrada

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Ayer, el título de Hijo Predilecto del Bierzo era para José Luis Prada Méndez —casi nunca se escribe su segundo apellido—, y también para Prada ‘A tope’. Y es que, con el nombramiento por parte del Consejo Comarcal, la institución berciana no sólo reconocía el trabajo de un emprendedor que empezó vendiendo aguardiente en su tienda de Cacabelos en 1972. Se reconocía también una forma de entender el Bierzo, como se pudo comprobar en su discurso. Unas palabras, como siempre que habla Prada del Bierzo, en primera persona, sin querer ofender a nadie, pero claro, muy claro en sus ideas.

Y así empezó por nombrar a gente que lleva con él toda una vida. A Manolo, Armando, Loli... para explicar también su filosofía vital. «Defender la esencia, la historia, la identidad y la estética de nuestro paisaje, no sabéis la importancia que tiene», advirtió, en un intento de ir más allá del éxito inmediato que pueda traer una empresa o la construcción de un parque eólico. Creer en el Bierzo, vino a decir, es una forma de entender la vida para las próximas generaciones.

El Palacio de Canedo, el viejo caserón que levantó de las ruinas hace 20 años y que resume su trayectoria vital de cinco décadas, fue testigo del acto con la presencia de una nutrida representación de la sociedad berciana y de sus instituciones, empezando por el Consejo Comarcal y siguiendo por una buena lista de alcaldes y concejales. También, el presidente de la Diputación, el berciano Eduardo Morán, y el subdelegado de Gobierno, Faustino Sánchez, que nunca falta a una cita con la comarca. La Junta envió a la representante en Ponferrada, Silvia Franco.

En la bodega, donde Prada elabora sus vinos, se dispuso el escenario. En el estrado, el alcalde de Arganza, César Antonio Cabezudo, que dio la bienvenida a los presentes en el acto como representante del municipio donde se ubica Canedo; el secretario accidental del Consejo, encargado de leer el acuerdo plenario de concesión de la nombramiento; Gerardo Álvarez Courel, máxima autoridad comarcal, y José Luis Prada Méndez, ‘A tope’.

Y así comenzó un acto entre amigos, como le gusta a Prada, distendido, lleno de referencias a un territorio que dibuja uno de sus mejores paisajes precisamente desde el Palacio de Canedo con la arquitectura berciana en sus muros, sus viñedos a primera vista y un espectáculo de montañas en el horizonte.

«Tenemos símbolos en el Bierzo como Las Médulas o el Camino de Santiago, además de una bandera y un escudo que nos representa; incluso tenemos hasta una Ley que nos reconoce oficialmente como Comarca. Y te tenemos a ti, que aúnas todo lo bueno que hay en nuestra tierra, porque, como el pueblo berciano, eres emprendedor, trabajador incansable, y destacas por tu carisma, energía y vitalidad», dijo Courel al inicio de su intervención. Un párrafo que bien puede definir a José Luis Prada Méndez y a Prada ‘A tope’.

Courel y Prada fueron ayer también los únicos que llevaron gafas de sol antes del acto, pese a que la mañana terminó con lluvia en Canedo. Símbolo también del logotipo de ‘Prada a tope’. «En aquellas humildes cerezas en aguardiente —añadió el presidente del Consejo en su discurso— se encuentran los orígenes de ‘Prada a tope’, la marca que nuestro singular paisano creó hace 50 años. Singular y con una personalidad tan arrolladora que creó un logotipo con su propio rostro como símbolo y con el lema que mejor define su estilo de vida: ‘A tope’». Los tres folios del discurso de Courel relatando cinco décadas de duro trabajo de Prada tenían dos frases en negrita: «Prada no estaba equivocado» y «Óscar del mundo rural berciano». Y otro párrafo que aún puede resumir mejor lo que ayer se reconocía en el Palacio de Canedo: «José Luis Prada Méndez no inventó el Bierzo, pero sí lo reinventó, porque cuando nadie daba un duro por esta tierra, él creyó con una fe ciega en nuestro enorme potencial».

Con esas credenciales, Prada tomó la palabra sin papeles. Confesó que sigue teniendo ganas de trabajar después de cinco décadas de esfuerzo. Sin querer ofender a nadie, y por encima de ideologías, pidió a los presentes defender el Bierzo con uñas y dientes. «Es nuestra filosofía, defender lo nuestro, y tenemos que seguir», enfatizó el galardonado, no sin advertir que el 70% del territorio de la comarca está abandonado.

Prada, que terminó emocionándose, no olvidó en sus palabras la polémica de los parques eólicos que las grandes empresas quieren instalar en la comarca. Algo «demencial», dijo, porque van a destrozar el paisaje que es una de las señas de identidad del legado de generaciones de bercianos. «Eso es un deterioro total. Ya nos ha pasado con la minería», dijo en su alegato de una forma de entender el presente y el futuro del Bierzo. Como siempre, ‘A tope’.

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