Cs propone asegurar la estética de los comercios cerrados con una ordenanza

La calle es el escaparate de una ciudad y su estado de conservación un medidor ajustado de la situación económica y social. El comercio local de Ponferrada hace años que está de capa caída y, aunque en los últimos meses, parecer haber iniciado una leve pero apreciable remontada, el aspecto de la capital berciana no contribuye a generar optimismo. Muchos han sido los negocios que han tenido que bajar la verja asfixiados por la crisis y eso se ve a simple vista. Bajos comerciales cerrados, camuflados bajo diversa cartelería, sucios, abandonados. Eso es, precisamente, lo que quiere erradicar el Grupo Municipal de Ciudadanos.  

La formación naranja acaba de presentar una moción en el Ayuntamiento de Ponferrada para instar al equipo de gobierno a que diseñe y apruebe una nueva ordenanza que «regule las condiciones estéticas y el ornato de los locales comerciales». También pretende que se desarrolle «lo previsto en la vigente Ordenanza de Protección de Espacios Públicos, Limpieza y Residuos». El objetivo ultimo de esta acción política es «exigir a los propietarios de los establecimientos comerciales cerrados que no los dejen en estado de abandono y que se encarguen de conservarlos limpios en el interior o bien cubierto el escaparate con motivos decorativos que el Ayuntamiento apruebe», explicó la portavoz de Cs, Ruth Morales.

  Calle de Diego Antonio González. L. DE LA MATA

Para motivar a los propietarios de locales a participar activamente en la creación de una buena imagen de ciudad, Cs propone una serie de «medidas de estímulo» y bonificaciones. «Las medidas sancionadoras no pueden ser la única solución», aseguró Morales, considerando «imprescindible apoyar a los comerciantes que lo quieren hacer bien, porque esto atraerá a nuevos clientes y nuevos negocios a una ciudad que los necesita».  

La moción presentada por Ciudadanos busca el consenso de todas las partes. «Estas medidas las tenemos que realizar entre todos. Es necesario consensuarlas con los vecinos, los representantes de los sectores afectados y los grupos políticos municipales», dijo. Una apuesta conjunta por mejorar la imagen de una ciudad que mira con optimismo hacia el turismo como eje de desarrollo, pero que se topa de bruces con la realidad de la avenida de España, la calle Gómez Núñez, el entorno de la calle Real o la propia avenida La Puebla; aunque en este último caso, los vecinos y comerciantes hace meses que asumieron el control y han revitalizado el aspecto de la calle, precisamente redecorando los escaparates vacíos.

Calle La Puebla. L. DE LA MATA