Cs tampoco apoyará el presupuesto de Ponferrada y critica el «teatro» de Ramón
El Grupo de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Ponferrada ha calificado el Presupuesto para 2023 de «propaganda electoralista» y ha acusado al alcalde, Olegario Ramón, de «vender humo y de mentir reiteradamente a los ponferradinos».
La portavoz de Cs, Ruth Morales, aseguró que el tripartito va a llevar mañana a pleno un presupuesto «carente de credibilidad», como han sido —dijo— todos los aprobados en el actual mandato, ya que «se han incumplido en un elevado porcentaje». Y citó el de 2022, del que se incumplió el «37% en su conjunto» y «en lo referente a las inversiones previstas, el incumplimiento llegó al 75%, es decir, que 3 de cada 4 euros quedaron sin ejecutar»,
Al igual que el portavoz de USE Bierzo calificó de «teatrillo» las declaraciones del alcalde sobre la inclusión de las propuestas de la oposición en el presupuesto para 2023, Morales lo definió como «puro teatro». En el caso de Cs, Olegario Ramón aseguró que se habían incluido una decena de sus proposiciones. «No nos han dado la oportunidad de hablar sobre nuestras propuestas ni sobre la asignación de partidas concretas, por lo que cualquier coincidencia entre lo reflejado en el presupuesto y las iniciativas de Ciudadanos es fruto de la casualidad», dijo.
Por lo tanto, Ciudadanos tampoco apoyará las cuentas presentadas por el equipo de gobierno, porque —resumió— no han sido consensuadas con la oposición y no incluyen «actuaciones esenciales para el desarrollo de Ponferrada». «No ha habido voluntad de diálogo. Las declaraciones del alcalde no son más que un intento de manipular la realidad», se lamentó Ruth Morales.
La portavoz de la formación liberal también se ha unido a las voces críticas por la ampliación del plan de ajuste hasta junio de 2028. Dice Morales que «se debe, únicamente, al incumplimiento reiterado de las reglas fiscales por parte del gobierno municipal, que lleva años incrementando los gastos ordinarios, sobre todo aumentando en casi un 50% los gastos de personal, que han pasado de 17.250.000 euros en 2018 a 25.632.000 euros para 2023. Mientras tanto, «los servicios públicos se resienten, pierden calidad y la presión fiscal no ha dejado de crecer, con la imposición de nuevos tributos», criticó.