Cuarenta y dos obras del arte y la historia del Bierzo permanecen en el ‘exilio’

El emperador Octavio Augusto, hijo del divino César, y en el ejercicio de su noveno poder tribunicio y procónsul, firmaba dos semanas antes de las calendas de marzo en Narbona Martia un edicto en el que concedía inmunidad total a sus aliados los paemeiobrigenses, de las gens de los susarros, por haberse mantenido fieles a Roma durante las guerras cántabras en la provincia Transduriana. Era el año 15 antes de Cristo y texto imperial, grabado en una lápida de bronce de poco más de veinticuatro centímetros de altura y 15 de ancho, no tardó en llegar a manos de los del castro Paemeiobrigense.

Dos mil años después, aquella copia en bronce de las palabras de Augusto, aparecía en un lugar del Bierzo Alto del que no ha trascendido su localización exacta; en el triángulo situado entre las poblaciones de Matachana, Congosto y San Román de Bembibre, sitio probable del asentamiento romano de Interanium Flavium. Era el año 1999 y el hallazgo, como marca la legislación sobre el patrimonio, pasó a ser titularidad del Estado para ser expuesto tras su restauración en el Museo de León, protegido por una vitrina blindada y con unas condiciones de temperatura y humedad adecuadas, insiste su director Luis Grau.

Cáliz y patena de Peñalba (Louvre). DL

Desde entonces, y de forma periódica, no ha cesado las reclamaciones desde el Ayuntamiento de Bembibre y desde el de Ponferrada, sobre todo, pero también en 2016 desde la Diputación de León, para que la pieza arqueológica más importante de todas las que han emergido en el Bierzo en los últimos veinte años sea expuesta, de forma temporal o permanente, o bien el Museo Alto Bierzo de Bembibre o bien en el Museo del Bierzo de Ponferrada; una petición que acaba de renovar en el último Pleno la corporación de la capital berciana a instancias del Partido Regionalista del Bierzo de Tarsicio Carballo, con la abstención del PSOE para evitar una confrontación con Bembibre.

Calvario de Corullón (siglo XII), que se conserva en el Museo de León.

Pero el Edicto de Augusto, o el Bronce de Bembibre, de las dos formas se le conoce, es solo la pieza número 42 de una lista de objetos valiosos del arte y la historia del Bierzo que, desde los museos vinculados a la Diócesis de Astorga al mítico Louvre de París, permanecen en algunos casos desde hace más de un siglo fuera de la comarca. Y a la cabeza de toda la lista, una pieza de orfebrería tan simbólica como la Cruz de Peñalba, regalada en el siglo X por el rey leonés Ramiro II a San Genadio, el abad del desaparecido monasterio de la localidad, que también se exhibe en el Museo de León. Convertida en emblema de la comarca ,su regreso al Bierzo se ha convertido en «una cuestión de identidad», en palabras del concejal de Medio Rural de Ponferrada, Iván Alonso, del partido Coalición por el Bierzo (CB). El edil no dejó de intervenir en el último Pleno para señalar públicamente a Luis Grau como el mayor obstáculo para que tanto el Edicto de Augusto como la Cruz de Peñalba sean cedidos en depósito a los museos bercianos. «Ningún político se atreve tomar la decisión de traer de vuelta esos objetos, aún para exposiciones temporales, con la firma en contra de Luis Grau en el informe técnico», se lamenta Alonso. Y calcula que solo la operación para exponer de forma temporal la Cruz de Peñalba, sin cuestionar su titularidad, supondría a un Ayuntamiento como el de Ponferrada el pago de más de doscientos mil euros. La Cruz de Peñalba, recuerda Iván Alonso, salió del Bierzo a finales del siglo XIX, previo paso por Astorga. Fue el obispo Mariano Brezmes y Arredondo el que en 1879 la donó al Museo de León.

Ídolo megalítico de Noceda (Madrid) . DL

El actual director de la institución provincial, por alusiones, ha respondido a Alonso a través de este periódico y afirma que la decisión de mantener ambas piezas en la capital de la provincia, como marca la ley, «no es un capricho mío». «Eso es un bulo», añade Luis Grau, que se difundió después de una desagradable discusión con el entonces diputado provincial de CB, Pedro Muñoz. Y afirma que «la decisión no es nuestra, sino de una instancia superior» que ha organizado el ámbito territorial de los distintos museos, donde el Bierzo no deja de ser parte de la provincia a la que representa el Museo de León. Grau asegura además que desde el museo que dirige «no nos negamos a hacer depósitos no permanentes» de piezas de interés en otros museos. Pero plantear el regreso indefinido a Ponferrada de una pieza como la Cruz de Peñalba, que requiere medidas especiales de conservación debido a su fragilidad, abriría un debate interminable. «¿Y por qué no llevarla a Peñalba?».

Respecto al Edicto de Augusto, Grau recuerda que tanto el Museo Alto Bierzo en Bembibre como el del Bierzo en Ponferrada también cuentan con reproducciones en depósito. «El edicto original es una pieza todavía más delicada. Se toca y se cae», explica.

Sí han llegado a exponerse en la comarca otras dos piezas como el cáliz y la patena de Peñalba, que se exhiben en el Louvre y que llegaron en préstamo al Museo del Bierzo en 1999, después de la insistencia del entonces director, Jesús Álvarez Courel. El Ayuntamiento costeó una operación que incluyó un seguro y el traslado en avión por personal del Louvre. Courel no se ha cansado de reclamar en estos años una especialización de los museos del Bierzo como paso previo para conseguir el depósito de piezas importantes; el del Bembibre dedicado a la etnografía, el de Ponferrada a la historia medieval, el de los Paules de Villafranca a la naturaleza y el Cacabelos a la época prerromana y romana.

El resto del listado de 42 piezas ‘en el exilio’ incluye las mismas que ya reseñaban en el año 1975, en un álbum artesanal, el pintor Andrés Viloria y el fotógrafo Amalio Fernández. Un listado del que se hacía eco en 1995 en la revista La Comarca el hoy director del Teatro Bergidum, Miguel Ángel Varela, con otras obras valiosas como el Ídolo megalítico de Noceda del Bierzo (Museo Arqueológico Nacional de Madrid) o el Calvario de Corullón (Museo de León), y al que hay que añadir el Edicto de Agusto. Veintiocho de esos objetos de arte religioso de distintas iglesias del Bierzo se muestran el Museo de los Caminos de Astorga, cuatro en el Museo Diocesano, y hasta el supuesto cráneo de San Genadio es una reliquia en la Catedral de Astorga.