Desahucian a una familia el día que se prorroga la suspensión de lanzamientos

Un matrimonio vecino del barrio de Compostilla de Ponferrada fue desahuciado ayer de su vivienda sin que se respetara —denunciaron— el recurso de amparo que había presentado la letrada de la familia, Elena Pardo, ni tampoco la prórroga de tres meses anunciada por el Gobierno. Así, Antonia y José presenciaron como cambiaban la cerradura de su casa después de que el BBVA tomara propiedad de la misma. La mujer explicó a los periodistas allí concitados que habían intentado pagar la hipoteca que tenían suscrita con la entidad crediticia sin que esta lo permitiese, debido a que estaba vinculada a un negocio que perdieron a causa de la crisis.

Cuando este matrimonio quiso hacer frente a la hipoteca al cerrar su negocio el banco no se lo permitió. «Llevamos once años intentando pagarla y no nos dejan, no sé qué interés pueden tener en esta casa», precisó Antonia antes de sufrir un episodio de ansiedad que le llevó a autolesionarse, teniendo que ser atendida por miembros del 112.

Una veintena de policías nacionales custodiaron la puerta de esta vivienda de Compostilla durante el desahucio, pero también otra veintena de miembros de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca lo hicieron, calificando la situación de vergonzosa. La concejala de Bienestar Social del Ayuntamiento de Ponferrada, Lorena González, y el edil del Común, Jesús López, también estuvieron presentes e intentaron mediar.

El procurador del BBVA y el comité judicial aseguraron que la entidad exige la propiedad tras diez lanzamientos insatisfactorios. El procurador dijo, incluso, que hacía cuatro años que se había decidido dar un plazo por razones humanitarias, por lo que consideró que el tiempo transcurrido ha sido más que suficiente. Por su parte, la abogada de la familia desahuciada informó que el pasado domingo presentó un recurso de amparo que todavía no se había resuelto, aunque el lanzamiento no se paralizó.

«Las posturas estaban enquistadas y el comité judicial decidió no esperar más. Es un atropello a los derechos humanos. No dejaremos de solicitar el recurso de reposición y llegaremos hasta donde tengamos que llegar», dijo Pardo a los periodistas.

Al final, Antonia y José han abandonado la vivienda escoltados por sus familiares y amigos. «Algo que no sabe el banco que tenemos y ellos no tienen es mi familia y a mis amigos. Esa es nuestras mayor riqueza», dijo la mujer, ya más serena, al trasladar a sus mascotas a la casa de sus vecinos. Antonia también lamentó, como lo hizo la concejala de Bienestar Social sin poder contener las lágrimas, que se efectuara este desahucio sin permitirles salir de la situación que han estado viviendo en los últimos años.

«En 2008, la crisis hizo que hipotecaran el inmueble para poder mantener su negocio y ahora ambos tienen nuevamente trabajo, pero lo acaban de conseguir y necesitan tiempo. Ahora que pueden mejorar su situación no se les permite», aseguró Lorena González. Por su parte, la presidenta de la Plataforma de Afectados por las Hipotecas en el Bierzo, Flor Álvarez, garantizó que harán todo lo posible para que el inmueble vuelva a manos del matrimonio «por mucho que diga el juez o el BBVA». El caso ha sido llevado por el Juzgado número 5 de Ponferrada.