El desmantelamiento de los grupos 3, 4 y 5 generará hasta 200 empleos

El desmantelamiento de los grupos 3, 4 y 5 de Compostilla generará alrededor de 130 puestos de trabajo, con puntas de hasta 200 empleos, y se prolongará hasta seis años una vez que se inicien las tareas a mediados del año 2020. Así lo asegura Miguel Temboury, director general territorial de la eléctrica en la Zona Noroeste, a la que pertenece Ponferrada. «En esas tareas Endesa gestionará que tenga prioridad el personal de las contratistas, como también favorecerá que se les brinde formación específica para las nuevas tareas que habrán de desempeñar», añade en declaraciones a este periódico.

Endesa mantendrá operativa la central de Compostilla hasta junio de 2020, fecha en la que entrarán en vigor los nuevos límites de emisiones y que impedirán que la central continúe operando. La compañía decidió a finales del año pasado el cierre de las instalaciones.

Los 159 trabajadores de la actual plantilla de Compostilla, por otro lado, tienen asegurados sus empleos en Endesa, señala también Temboury, «y muchos de ellos participarán además durante años en los trabajos de desmantelamiento de la central» tras el acuerdo alcanzado y ya firmado.

Sobre las subcontratas, Temboury defiende la gestión que está haciendo la eléctrica desde el principio y recuerda que 80 de los 146 trabajadores de estas compañías continuarán en la central hasta que termine su fase de operación, en junio de 2020, y después podrán hacerlo en el desmantelamiento de las instalaciones.

En ese sentido, el director territorial de Endesa recuerda algunas de las gestiones que está haciendo la empresa, como impulsar que la UTE Sorigué-Hercal Diggers incorporase al desmantelamiento de los grupos 1 y 2, que ya está en curso, a algunas de esas personas. «De momento se ha logrado con seis antiguos empleados de Maessa, compañía que además tiene a otros siete operarios más ocupados en esas tareas. Incluso algunas compañías locales han recibido también encargos concretos dentro de ese proyecto», recuerda.

«También hemos conseguido que tres antiguos trabajadores de contratistas —dice también— se incorporasen a la construcción de la planta de biomasa que promueve Forestalia». Y añade: «Endesa no se limitará a resolver la situación del colectivo de contratistas, porque desarrollaremos el Plan de Futuro de Compostilla, que prevé dotarnos de nueva potencia renovable en la zona, con una importante repercusión en el empleo durante su construcción, así como estudiar y promover un nuevo uso productivo para el actual emplazamiento de la central». En ese sentido, Temboury está convencido de que disponer del suelo que hoy ocupa la central, bien dotado de infraestructuras y cercano a la autovía A-6, suscitará el interés de emprendedores a los que, además, «apoyará la Administración y la propia Endesa»

El responsable de la eléctrica insiste en que Endesa está comprometida en buscar oportunidades para el personal de las compañías contratistas de Compostilla y está también decidida a contribuir al futuro del Bierzo. «Es un esfuerzo que excede de las obligaciones que legalmente nos corresponden pero que asumimos por responsabilidad, de buen grado y en coordinación con la Administración pública. Endesa es una empresa que no defrauda, como muy bien saben quienes nos conocen y especialmente el Bierzo», dice Temboury. «En más de 70 años de presencia en el Bierzo, Endesa tiene una especial vinculación con esta zona donde continúa teniendo la base de sus operaciones hidráulicas del Noroeste», recuerda también el director territorial.