Diario de León

Detectados cinco osos por la zona del Morredero y resto de los Aquilianos

Ecologistas en Acción alerta sobre las batidas de cazadores ante la presencia del plantígrado

Guardias forestales de la Junta inspeccionando la zona del Morredero por la presencia del oso en una imagen de archivo. ANA F. BARREDO

Guardias forestales de la Junta inspeccionando la zona del Morredero por la presencia del oso en una imagen de archivo. ANA F. BARREDO

Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

El oso pardo cantábrico ha bajado de las montañas del Alto Sil, ha atravesado el Bierzo de norte a sur y se deja ver cada ver cada vez más por las montañas de los Montes Aquilianos, el Morredero, Silla de la Yegua, Cabeza de la Yegua, Pico Tuerto y la Aquiana. Los guardias forestales de la Junta de Castilla y León saben de su presencia desde hace tiempo y ayer la alerta la levantó el grupo conservacionista Ecologistas en Acción.

El grupo conservacionista inca que la especie se está desplazando hacia los Montes Aquilianos y Montes de León, convirtiéndose en la tercera zona de expansión del oso en la península. «Pero —enfatizan— la falta de medidas de control por parte de la Junta de Castilla y León pone en peligro el asentamiento definitivo de la especie en estas montañas.

Los ecologistas señalan que durante todo este periodo de presencia osera, «se han efectuado batidas de caza mayor en las manchas donde era sabido que había ejemplares, sin ninguna medida precautoria y ante la completa pasividad por parte de de la Junta de Castilla y León, que ni limita ni controla las zonas donde se caza».

Por eso, Ecologistas en Acción ha solicitado a la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León la inclusión de la zona desde Montes Aquilianos a Sanabria como tercera área de expansión del oso pardo cantábrico, tras la publicación del censo nacional de oso pardo, donde la propia administración constata su presencia.

«Este hecho no es una novedad. Desde 2008 se vienen produciendo desplazamientos de esta especie desde el Alto Sil, hasta Montes Aquilianos y Montes de León, especialmente en otoño e invierno, para perderse su rastro tras la temporada de caza», remarcan.

Ecologistas en Acción remarca que en 2020 se han concentrado al menos cinco ejemplares en los Montes Aquilianos y Maragatería, «con una alta probabilidad de que hayan criado en la zona». Señalan que estas sierras se perfilan como la tercera zona de expansión natural del oso pardo cantábrico que se viene a sumar a los núcleos occidental y oriental.

Trampolín expansivo

«El oso puede tener aquí un importante trampolín de expansión hacia la zona zamorana y orensana, pero la falta de medidas de control por parte de la Junta de Castilla y León pone en peligro el asentamiento definitivo de la especie en estas montañas», ha declarado Ángela Capelo, portavoz de Ecologistas en Acción León.

Durante todo este periodo de de expansión el grupo ecologista se queja de que tampoco se está informando de la presencia de estos plantígrados a las cuadrillas de cazadores, «que al desconocer la presencia de osos, pueden confundirlo fácilmente con un jabalí. Sabiendo además que, año tras año, varios ejemplares de oso son abatidos por cazadores en el territorio de Castilla y León, urge que la Consejería de Medio Ambiente apruebe un protocolo para cazadores en la zona», añaden.

apicultores

Por otra parte, Ecologistas en Acción añade que tampoco se está comunicando a los apicultores de la zona para que tomen medidas preventivas, «cuando el histórico de daños es evidente y va en crescendo». Creen que ante la mínima señal de presencia osera debería informarse a los propietarios de colmenares cercanos, e incluso facilitarles pastores eléctricos. «Al no hacerlo se está favoreciendo el aumento de la conflictividad con la especie, teniendo la percepción gran parte de los habitantes de la zona, del oso como un freno al desarrollo», indican.

Recuerdan que el 30 de noviembre de 2016 las Cortes de Castilla y León aprobaron una Proposición No de Ley (nº 880) instando a la Junta a que tramitara y aprobara en esa legislatura un nuevo Plan de Recuperación de la especie, que data de 1990. Exigencia que también se recoge en la Estrategia Nacional de la Especie de 1999. «A día de hoy, seguimos esperando respuesta», se quejan e indican que estas poblaciones de osos han evolucionado ligeramente bien gracias a otras comunidades autónomas como la de Asturias.

tracking