Detenidos tres estafadores por usar tarjetas bancarias a nombre de otros

La denuncia presentada por un vecino de Bembibre a cuyo nombre habían contratado varias tarjetas bancarias sin su consentimiento, causándole un perjuicio económico cercano a los 4.000 euros, dio pie a la apertura de una investigación por parte del equipo de policía judicial de la Guardia Civil de Ponferrada que ha concluido con tres detenidos por varios delitos de estafa y el esclarecimiento de hechos por importe de 15.000 euros.

De las averiguaciones realizadas por los investigadores en el marco de esta operación, se pudo determinar que la forma de actuar de los autores de las estafas bancarias era la utilización de una serie tarjetas de crédito que habían sido contratadas a nombre de las víctimas para pagar en diferentes establecimientos comerciales. No fue fácil dar con el paradero de los ahora detenidos, ya que extremaban las precauciones para evitar ser localizados, cambiando de teléfono e, incluso, de lugar de residencia cada pocas semanas o meses. Pese a esos esfuerzos, la Guardia Civil consiguió localizarlos, detenerlos y llevar a cabo varios registros domiciliarios.

En en el rastreo de la vivienda, donde los integrantes del equipo de policía judicial de la Guardia Civil de Ponferrada encargados del caso intervinieron 650 euros de dinero en efectivo, quince tarjetas bancarias a nombre de las que personas que habían sido elegidas como víctimas y decenas de copias de documentos de identidad de los que se valían para contratar las tarjetas de crédito. También había un ordenador portátil, una impresora y diverso material utilizado para la falsificación de documentos; así como gran cantidad de correspondencia, facturas, contratos, albaranes y un largo etcétera. Todo a nombre de los perjudicados.

Los detenidos están relacionados con varios hechos similares anteriores, según informó la Guardia Civil. El más relevante de todos se produjo el pasado año, «cuando realizaron transferencias no autorizadas desde la cuenta de unos vecinos de Cacabelos por un importe superior a los 10.000 euros», relataron las mismas fuentes.

Tanto los detenidos como el dinero, las tarjetas y todo el material localizado por la Guardia Civil ya han sido puestos a disposición judicial. El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5 de Ponferrada es el que se encarga del caso.

La Guardia Civil ha aprovechado la resolución de este caso para alertar a la población de los riesgos que corre de ser víctima de un delito de estas características. Para evitarlo, aconseja no enviar datos ni documentos personales a través de Internet, hacer uso del comercio electrónico solo en páginas seguras y no facilitar datos bancarios sin comprobar a quién se los está entregando, revisar periódicamente los movimientos bancarios y mantener en un lugar seguro las tarjetas de crédito.