Dificultad administrativa para lograr una marca de garantía para la miel local

Hay marca de garantía y sellos de calidad en el Bierzo para manzana, pera, castaña, botillo, pimiento y se está incluso con aspiraciones en la cereza. Pero, en el caso de la miel no hay nada de nada, y nadie lo está intentando. En la miel que se produce en el Bierzo y resto de la provincia de León no existe ninguna, ni tan siquiera a nivel de comunidad autónoma.

«Lograr una Indicación Geográfica Protegida es sumamente complicado, por los requisitos técnicos que ello conlleva, amén del coste añadido para el apicultor», indica el representante de la asociación de apicultores, Ángel Juárez.

En cuanto a la situación actual del apicultor, a nivel profesional, «a fecha actual ha mejorado algo por el alza de los precios que en las últimas campañas se ha ido produciendo», indica Juárez. Debido, fundamentalmente, a las mermas de producción a nivel mundial por la drástica disminución de la cabaña apícola. Como es conocido ello es debido a las sucesivas mortandades de colonias por el síndrome de despoblamiento de las colmenas, virosis, varroasis y patologías bacterianas. De hecho, la Unión Europea ha encargado un estudio para determinar cuáles son las causas de la mortandad y las posibles soluciones a estos problemas. Por todo ello, el mercado se está comportando al alza en precios, que aunque siguen en aumento, aún dista mucho de ser precios realmente competitivos y que hagan rentable la actividad. «Estamos hablando de unos precios al por mayor de 3 euros por kilo para mieles de bosque y 2,80 euros kilo para milflores.