Diario de León

«Me dio un plus, me despertó para no quedarme atrás»

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León

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David Rodríguez Ayer fue director técnico de Bodegas Peique durante doce años y en 2019 decidió matricularse en el máster. Su objetivo era ampliar y actualizar conocimientos ante «la demanda que hay de técnicos preparados», explica. Un año después de iniciar el postgrado tuvo una oferta de la empresa riojana Cune para encargarse de la bodega en un proyecto que está ejecutando en la comarca gallega de Valdeorras. Aceptó, pero el coronavirus le obligó a apartarse por razones familiares y ahora está «en standby», apunta.

Para este ingeniero forestal de 42 años, el máster fue aire fresco. Le permitió recuperar la ilusión por su trabajo, le dio «vidilla», afirma. También le sirvió para ampliar su red de contactos con profesionales no solo del Bierzo, sino también de Ribera Sacra y otras zonas vinícolas. Profesionales, además, de diferentes sectores. «Hemos creado un círculo muy chulo», subraya.

David Rodríguez Ayer considera que en el Bierzo todavía «faltan muchos técnicos preparados» y queda mucho camino que andar en lo que a formación se refiere si la comarca se compara con otras zonas de España. Por eso el máster es importante y que esté ligado al territorio también. «Hay que verlo como una inversión de futuro. Aprendes cosas que se están haciendo en otros sitios que puedes aplicar aquí, te actualizas, das un empujón a tu currículum y estableces sinergias y colaboraciones que te pueden venir muy bien a nivel profesional. El máster te permite afianzar tu futuro si quieres trabajar en el sector aquí, te renueva», dice convencido de que el precio de la matrícula «no es caro» en una comparación con lo que cuesta en otros sitios.

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