Cambio de nombre
La Diputación de Lugo pide a Candín que renuncie a llamarse Ancares
El cambio de topónimo «vulnera la ley y carece de rigor histórico»
«Vulnera la legislación vigente, carece de fundamentación histórica rigurosa y completa, e ignora el hecho incontestable de que Ancares es una amplia realidad geográfica, social, cultural, medioambiental y etnográfica que le da nombre a un territorio en el que se asientan municipios de la provincia de Lugo y de León», Con estas palabras, traducidas del gallego, la Junta de Gobierno de la Diputación de Lugo rechazó ayer el cambio de topónimo del Ayuntamiento berciano de Candín, que quiere llamarse Ancares a partir de ahora, como el valle y el río que atraviesa su territorio.
La Diputación instó al Ayuntamiento de Candín a archivar el expediente del cambio de nombre, o al menso se conforme con incorporar a su topónimo una alusión a su pertenencia a Ancares y pase a denominarse Candín de Ancares.
El asunto del cambio de nombre ha inquietado tanto en la vecina provincia de Lugo que hasta el propio presidente de la Diputación gallega, José Tomé compareció ayer para informar de la aprobación en Junta de Gobierno de las alegaciones que la institución presentarán ante el acuerdo plenario del Ayuntamiento de Candín. Tomé recalcó que las alegaciones de la Diputación de Luego se apoyan en tres informes técnicos elaborados por sus servicios técnicos y por el colectivo Patrimonio dos Ancares.
Y expone seis argumentos en una nota difundida al término de la reunión de la Junta de Gobierno. El primero, que el cambio de nombre incumpliría la Ley de Régimen Local de Castilla y León, que generaría confusión y ya existe un territorio más amplio reconocido con la denominación de Ancares.
El cambió también «carece» de fundamentos históricos, porque el uso del topónimo en Galicia data al menos del año 572 y no comenzó a usarse en los años sesenta, además de que el nombre de Candín tiene dos siglos de uso.
Que añada Ancares al nombre
Los Ancares son una realidad territorial más amplia, en torno a la Sierra de Los Ancares, en Lugo y León. Y una realidad social, cultural, medioambiental y etnográfica con rasgos comunes en las dos provincias. En quinto lugar, Candín podría limitarse a añadir a su nombre una alusión a su pertenencia a Ancares. Y finalmente, el cambio de nombre, «lesiona gravemente los intereses de la provincia de Lugo» y «de la comarca de Los Ancares» porque supondría «una pérdida de oportunidades» para su desarrollo y cerraría la puerta a «sinergias entre administraciones».