La Diputación reclama a la Junta una Unidad de Memoria para la comarca

Una Unidad de Memoria en el Bierzo que facilite el diagnóstico precoz de la enfermedad de Alzheimer y cuente con un equipo multidisciplinar de profesionales sanitarios, es la petición a la Junta de Castilla y León que ayer hicieron pública los familiares de enfermos de la comarca. Y lo hicieron con la voz del presidente de la Diputación de León, Eduardo Morán, que viajó hasta el centro de día de Ponferrada para apoyar expresamente las reivindicaciones de los familiares de los enfermos, cuidadores a los que también hay que tener en cuenta a la hora de aplicar medidas que palíen los efectos de una enfermedad neurodegenerativa que al día de hoy no tiene cura.

Con mascarilla y al aire libre, acompañado por la directora de la Asociación de Familiares de Alzheimer Bierzo (AFA Bierzo), Ana Pilar Rodríguez, Morán no solo reinvidicó la Unidad de Memoria, también reclamó a la Junta la recuperación de las consultas presenciales en Atención Primaria, y la reapertura de los centros de salud y consultorios rurales para evitar que las personas que sufren alzheimer y otras demencias puedan recibir asistencia sin tener que dejar sus pueblos y sus casas Y recordó que los mayores han sido «los más vulnerables» ante la pandemia de Covid 19, y dentro de ellos, los enfermos de demencias la población«la más castigada».

Morán reclamó además nuevos centros terapéuticos para atender a los enfermos diagnosticados y aliviar a sus cuidadores, necesitados de conciliar la atención que prestan a los enfermos con su vida personal y laboral. Morán puso en su boca la petición de AFA para que además de aumentar las inversiones en políticas contra el Alzheimer y las demencias y «frenar el desarrollo de esta otra pandemia», se aprueben nuevos criterios para mejorar la efectividad de las ayudas de la Ley de Dependencia.

Morán se quejó de que el Plan Nacional de Alzheimer y otras Demencias vigente entre 2019 y 2023 no cuenta con «la asignación presupuestaria adecuada».

Ana Pilar Rodríguez también insistió en la necesidad de reclamar medidas que tengan en cuenta que cuidador y paciente van de la mano. El siete por ciento de los mayores de 65 años y el 50 por ciento de los mayores de 85 sufre algún tipo de demencia.