Dirección y comité de LM acuerdan prorrogar el periodo de consultas

«Podemos salir con un preacuerdo o romper definitivamente. Todo puede cambiar en un minuto». Estas palabras pronunciadas por el presidente del comité de empresa de la factoría de LM Wind Power, Gabriel Garnelo, a última hora de la tarde de ayer reflejaban a la perfección la tensión de una reunión que se extendió durante la madrugada y seguía activa a primera hora de hoy, después de que las partes acordaran una prórroga del período de consultas para seguir negociando, dado que este se agotaba precisamente a las 12.00 de la noche. «Vamos a acordar una prórroga pero todavía no sabemos de cuánto», aseguró Garnelo pasada la medianoche .

La octava reunión entre la dirección de LM y la representación de los trabajadores comenzó a las 10.00 horas en el Centro de Seguridad y Salud Laboral de la Junta de Castilla y León en León. Fue, precisamente, a instancias de la Administración autonómica, después de los graves altercados registrados en Ponferrada durante la madrugada del miércoles, cuando se dieron por rotas las negociaciones. De la mediación se encargaron el viceconsejero de Empleo y Diálogo Social, David Martín; y el director general de Trabajo y Prevención de Riesgos Laborales, José Antonio Bartolomé, que se sentaron a la mesa de manera intermitente a medida que iba avanzando una agónica jornada a puerta cerrada. Y es que hasta para acceder al edificio en el que se celebró la reunión el control policial fue exhaustivo.

Durante el encuentro, los responsables de la Consejería de Empleo e Industria reiteraron el apoyo institucional de la Junta de Castilla y León para «garantizar la continuidad de la empresa en Ponferrada, así como el respaldo técnico y económico que esta precise para la mejora de sus procesos productivos y el fortalecimiento de su actividad de cara al futuro, siempre dentro de la legalidad vigente». El objetivo de la Administración autonómica es —tal como insistieron sus representantes— que «las partes logren alcanzar un acuerdo que reduzca al máximo la pérdida de empleo a corto plazo y que, al mismo tiempo, garantice la viabilidad y fortalezca la actividad de la empresa en Ponferrada de cara al futuro». Para conseguirlo, la Junta también reclamó la implicación del Gobierno central, al que pidió que participe en «el apoyo económico e institucional necesario para garantizar la continuidad y el fortalecimiento de la actividad de la empresa en el Bierzo».

Viabilidad a futuro

Uno de los objetivos del comité de empresa en la negociación con la dirección, además de reducir al máximo posible el número de trabajadores afectados por el ERE, es que esta avale mediante una firma el futuro de la factoría, despejando así cualquier duda de deslocalización y la sombra de lo que ocurrió en 2011. Al respecto, fuentes de la compañía han dejado claro en las últimas horas que esta nunca ha sido su pretensión y que no se contempla el cierre de la planta.

«Queremos desmentir que se esté barajando el cierre ni la deslocalización de la producción. Los procesos iniciados por la empresa tienen la única finalidad de adecuar el tamaño de la planta a la demanda actual y esperada para la misma», explicó LM en una nota en la que también incide en que la factoría de La Llanada es la de «mayor actividad productiva de Europa» y que «en 2018, ya anunciamos que el pico de actividad que nos llevó a introducir una línea de producción adicional no tendría continuidad más allá de 2020. Lo que planteamos ahora es regresar a los niveles de empleo que podríamos considerar normales para la planta».

Así, 14 horas después del inicio de la reunión, esta seguía activa y sin decisiones cerradas más allá del acuerdo de mantener abierta la negociación.

Se desplegó un amplio dispositivo policial. FERNANDO OTERO