El dolor crónico de la pobreza

Una madre con dos hijos. Este es el perfil mayoritario de las familias que acuden a Cáritas Ponferrada en busca de ayuda. Han sido 439 a lo largo del año que está a punto de terminar o, lo que es lo mismo, 1.292 personas que constatan que la pobreza es ya un mal crónico en el Bierzo. De hecho, la oenegé ha atendido a 337 personas nuevas desde enero. Una cifra alejada de los grandes y alarmantes números de los peores años de la crisis, pero que se mantiene estable en los últimos ejercicios. No decrece, se consolida.

Son varios los factores que se esconden detrás de la cronificación de la pobreza en Ponferrada y en el Bierzo en general, pero hay uno fundamental: «la falta de cualificación y formación», explicó el director de Cáritas Ponferrada, José Antonio Prada. De ahí, la importancia que la oenegé da a la educación en el conjunto de los servicios que ofrece. Actualmente, son 141 los niños escolarizados en alguno de los cuatro centros que gestiona en el barrio de Temple, Flores del Sil, la avenida de la Libertad y La Borreca. También con los jóvenes en riesgo de exclusión social se realiza un papel fundamental. Este año, han sido 30 los beneficiarios y a ellos hay que sumar cuatro a los que se les ha impuesto algún tipo de medida judicial.

Pero la faceta formativa de Cáritas sobrepasa a la población infantil. También ofrece cursos —incluidos español para extranjeros— y talleres de mujer y alfabetización. En todo ellos han participado alrededor de 130 personas durante 2019.

Ofrecer a las personas y familias con menos recursos la posibilidad de formarse para poder acceder al mercado laboral es básico para luchar contra ese volumen de población que no logra levantar la cabeza, muchos de los cuales se ven obligados a acudir a Cáritas pese a tener un trabajo que no les da para subsistir. De hecho, la gran mayoría de la ayudas concedidas por la oenegé están destinadas al pago de recibos de electricidad, calefacción, rentas y vivienda. Han sido 865 personas, según los datos ofrecidos ayer por Prada.

La manutención es otro de los pilares fundamentales. El reparto de comida es uno de sus servicios básicos y no solo en Ponferrada. En Bembibre ha llegado a haber 180 familias que dependían de la ayuda de Cáritas para comer. Ahora son 75 las unidades familiares que reciben alimentos quincenalmente. Además, la capital del Bierzo Alto cuenta con el programa ‘Huertas’, del que se benefician una decena de familias que cultivan terrenos cedidos por vecinos para producir sus propios alimentos. Es una manera de favorecer su autonomía, explicó la trabajadora de Cáritas Bembibre Rocío Blanco.

Precisamente, para poder mantener el nivel de ayudas, Cáritas celebra una nueva campaña navideña de visibilización de la pobreza. ‘Tu solidaridad cambia el mundo. ¡No mires a otro lado!’ es el lema de la campaña que se celebrará los días 16 y 17 en la emisora Cope de Ponferrada y en las parroquias y también durante las misas del día 22 y el día de Navidad.

Además de los programas encaminados a combatir la pobreza, Cáritas ha atendido a 182 mujeres que ejercen la prostitución y ha prestado apoyo a 227 extranjeros, principalmente en asuntos de reunificación familiar. Al respecto, Prada subrayó el incremento de solicitudes de asilo de ciudadanos venezolanos.