Donde hay libros y cultura, sobra vida

Todo empezó con la donación de un lote de libros descatalogados por parte del Bibliobús. Era agosto y en agosto se suspende el servicio, así que se le propuso a la Junta Vecinal de Losada (Bembibre) la entrega de una caja con varios ejemplares para que los vecinos pudieran leer también en verano. La iniciativa funcionó y, en vista de la acogida, el préstamo se convirtió en regalo. Para entonces, ya se había iniciado la rehabilitación de las escuelas viejas del pueblo y los libros ocuparon un par de estanterías en la planta superior. La colección fue creciendo por las aportaciones de los propios vecinos y de algún comercio. Tanto que se agotó el espacio. Así surgió la primera biblioteca rural de Bembibre. Nunca antes una pedanía de la capital del Bierzo había ofrecido este servicio.

Se instalaron más estanterías y se fueron colocando más libros; pero muchos aún aguardan en cajas ocupar su lugar en la biblioteca de Losada. Más ahora que la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Bembibre se acaba de sumar a la lista de mecenas con la entrega de 343 libros de todos los géneros y temáticas. Ya han superado con creces los mil ejemplares. Los hay de literatura infantil, novelas, de ornitología, libros de autoayuda, poemarios, de floricultura y etnografía, de historia, enciclopedias, obras de divulgación y un largo etcétera. Para acceder a ellos, basta con avisar a la pedánea. Amparo Villadangos es también la bibliotecaria a tiempo completo.

La biblioteca de Losada no tiene un horario definido. Para ello habría que contratar a una persona y los recursos de la Junta Vecinal son más que limitados. Así que, la presidenta atiende las peticiones concretas de los vecinos a cualquier hora del día. Basta con que la avisen por teléfono o en persona y se acerca a abrir la puerta de las viejas escuelas, ya reformadas con cargo a tres subvenciones del Plan de Pequeñas Obras para entidades locales menores del Consejo Comarcal del Bierzo. Se han invertido 15.000 euros. También se han colocado mesas —estas cedidas por el bar— para quienes quieran leer in situ.

«Somos como hormiguitas y vamos recogiendo ayuda de todo el mundo», aseguró Amparo Villadangos. Colaboración que no solo se traduce en la donación de libros, sino también en mano de obra para que el fondo documental vaya ocupando el lugar que merece en una localidad donde, habitualmente, viven cien personas y que supera las 400 en los meses de verano. Todos aportan para hacer pueblo. Un pueblo que apuesta firmemente por la cultura y ha encontrado en su biblioteca una herramienta más de ocio.

La concejala de Cultura de Bembibre, Belén Martín, asegura que Losada en una de las pedanías más activas y también en esto ha tomado la delantera. Cuenta de ello da la edición anual de la revista Losada, que se puede consultar en la biblioteca; la celebración de Halloween, las actividades que organizan en Navidad, su semana cultural, el campamento infantil de verano y los talleres de teatro, grabado o pintura, entre otros. Donde hay cultura, hay vida. Esa es la filosofía de Losada.