Fabero diseña un proyecto de medio millón de euros para la Gran Corta

Entre las más de 200 iniciativas presentadas por diferentes administraciones y agentes empresariales y sociales del Bierzo a los Convenios de Transición Justa está el macroproyecto integral de restauración sociocultural y ecológica de la Gran Corta de Fabero. Es una propuesta realizada tanto por el Aula Paleobotánica como por el propio Ayuntamiento faberense, que abren así una segunda vía de posible financiación. «Esperamos que aprueben el proyecto de forma global o parcial, bien a través de los fondos de Transición Justa, que suelen financiar en torno al 75%; o bien que sea Tragsa quien lo asuma dentro de la financiación de 35 millones que tiene asignada para restaurar la Gran Corta», explicaron fuentes del Aula Paleobotánica. Y es que reconvertir esta mina a cielo abierto en un museo y centro turístico, de ocio y cultura necesita de una inversión de poco más de 530.000 euros, según la estimación inicial.

El proyecto integral diseñado contempla tres grandes bloques: Un museo a cielo abierto del Carbonífero, el Aula Paleobotánica y la creación de un parque temático, natural y de ocio en la Gran Corta. El plan museístico incluye, así mismo, la creación de una ruta geológica y una ruta de fósiles, un bosque carbonífero y un aula didáctica. Por su parte, el parque temático contaría con una gran tirolina, una ruta de lagos y balsas, un vivero ecológico y de recuperación de especies autóctonas, un mirador con observatorio astronómico y el aprovechamiento del entorno para la realización de actividades como conciertos o festivales de teatro.

La iniciativa es ambiciosa y, en una primera fase, permitiría generar cerca de una veintena de puestos de trabajo que también aparecen especificados en el proyecto presentado a los Convenios de Transición Justa.

El museo del carbonífero

«Meter en un espacio cerrado muchos objetos para contemplar suele saturar al visitante. Además, en su propio espacio, la explicación es más fácil de entender», recoge el estudio diseñado por el Aula Paleobotánica para defender la creación de un museo abierto en la Gran Corta, también concebido como lugar de trabajo e investigación. Un complejo museístico al aire libre vertebrado en torno a una ruta geológica señalizada para interpretar los fenómenos geológicos y su evolución y un segundo recorrido de 23 kilómetros para entender y comprender el Carbonífero a través de sus fósiles. En este caso, la Fundación Ciudad de la Energía ya ha geolocalizado los principales hallazgos paleobotánicos.

El museo abierto contaría también con un aula-taller con fines didácticos, especialmente dirigido a la población infantil; y un bosque carbonífero que podría ser la joya de la corona. «La Gran Corta es un espacio ideal para recrear un bosque del Carbonífero, para hacernos una idea de cómo eran aquellos enormes bosques tropicales de hace 300 millones de años», explicaron fuentes del Aula Paleobotánica de Fabero. Sería algo muy similar a lo que recogía el proyecto original de la Fundación Ciudad de la Energía. De hecho, la colaboración de esta institución es «imprescindible», ya que de sus instalaciones debería salir los «ejemplares de helechos arborescentes ( Dicksonias Antarctica) que se mantienen en el centro Ciuden Vivero».

Un gran parque temático

De manera complementaria, para que el proyecto sea integral y aúne actividades ecológicas, de investigación, culturales, de interpretación y lúdicas, la propuesta para reconvertir la Gran Corta incluye también la creación de un parque temático que permita convertir este espacio en un polo de atracción e interés turístico.

Así, se proyectan una serie de actividades, como la que podría permitir la instalación de un tirolina que conecte La Inglesa con Jarrinas. «Al igual que grandes parques temáticos al aire libre en Europa y Estados Unidos poseen atracciones de ocio y para practicar deportes de aventura, como puenting y parapente, la Gran Corta es un escenario propicio y muy atractivo para instalar una gran tirolina que pueda atraer visitantes», subrayaron fuentes del Aula Paleobotánica de Fabero, asegurando que ya existen otras tirolinas de este tipo instaladas en cielos abiertos y canteras e, incluso, que hay empresas interesadas por poner en marcha esa tirolina. «La que más posibilidades tendría sería una de Santander que ha instalado varias y ya ha mostrado su interés por venir aquí», aseguraron.

‘Las noches de la Gran Corta’ es el título que los promotores de este macroproyecto han querido dar a otra de las actividades posibles en el marco de un parque temático. Consideran que el entorno de la mina a cielo abierto sería «un telón de lujo para realizar desde conciertos de música en los lagos, hasta festivales de teatro al aire libre de forma periódica». También proponen habilitar zonas de acampada, áreas recreativas y espacios adaptados.

La instalación de un mirador de la Cordillera Cantábrica y un observatorio astronómico es otro de los pilares del parque temático ideado para la Gran Corta. Sus ideólogos entienden que «podrían dar lugar no solo a actividades puntuales de observación y avistamiento de fenómenos celestes, sino también a un programa de actividades escolares y encuentros de aficionados y profesionales que podrían atraer también a un sector interesante».

El recuerdo de la minería

Que la minería haya muerto no quiere decir que haya que olvidarla. Por eso, el proyecto integral de la Gran Corta incluye también un ruta de explotación minera, recreando parte de la actividad extractiva y con una serie de paneles explicativos en espacios donde se verían restos de la actividad minera y las grandes máquinas con las que se llevaba a cabo.