Fabero recuerda a Eloy Terrón en el 100 aniversario de su nacimiento

Fabero quiso recordar ayer la figura de uno de sus hijos predilectos, Eloy Terrón, cuando se cumplen 100 años de su nacimiento. «Al hombre ilustre, al filósofo y noble de sabiduría, conocedor y estudioso de esta tierra entrañable de carbón, que es el municipio de Fabero, y al que tengo el honor de representar, queremos dedicarle un emotivo acto simbólico de reconocimiento por lo que significa para nosotros», señaló ayer la alcaldesa de Fabero, Maripaz Martínez, en nombre de toda la Corporación.

Eloy Terrón, cuyo busto esculpido por el también faberenseTomás Bañuelos preside la Plaza que lleva su nombre, junto a la Casa de la Cultura, se licenció en Filosofía, fue decano del Colegio de Doctores y Licenciados y presidente del Consejo General de Colegios durante la Transición. Por su labor en estos cargos le fue concedida la Gran Cruz de Alfonso X el Sabio. También fue presidente del Club de Amigos de la Unesco, recuerda la alcaldesa en una declaración institucional.

«Nos dejó una vasta obra, entre la que queremos destacar «Los trabajos y los hombres: La desaparición de la cultura popular en Fabero», donde hace un minucioso estudio, según sus propias palabras «de su aldea natal», y expresa un agradecimiento muy especial a los campesinos de «todo el municipio». Maripaz Martínez cree que es un reconocimiento justo a su figura, y agradece a su familia la generosidad y colaboración que siempre han tenido con el pueblo de Fabero, a la vez que anima a todos los faberenses y lectores en general a redescubrir y leer su obra.