Diario de León

Folgueral califica de «decepcionante la gestión del alcalde

USE recuerda su voto de confianza, al

Folgueral, ayer, acompañado por miembros de USE.

Folgueral, ayer, acompañado por miembros de USE.

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Con una palabra, «decepcionante», definió ayer USE la gestión desarrollada durante estos últimos seis meses por el equipo de gobierno liderado por el socialista Olegario Ramón.

En un desayuno informativo para valorar el nuevo mandato, el portavoz de USE, Samuel Folgueral, reconoció ayer que «no se esperaban» una gestión así después de que su grupo ofreciera hace seis meses al PSOE «la mano tendida y un voto de confianza» en la elección de nuevo alcalde.

«Decepcionante», a juicio de Folgueral, que compareció acompañado por antiguos concejales de la formación, tanto en el talante como en la gestión, y también en su relación con la oposición. «Queda claro que al amigo todo; al enemigo, nada, y al indiferente, la legislación vigente», dijo en alusión a la negativa del alcalde a que la oposición tuviera personal de confianza, polémica que está pendiente del recurso presentado ante el Contencioso, y que sólo ha perseguido limitar el trabajo de la oposición. «Esperemos que se resuelva pronto y se nos den la razón», afirmó.

Sobre la gestión de este medio año, el portavoz de USE también criticó la política de «patada para arriba y globos sonda» del alcalde en temas como el contrato de la basura y jardines o el servicio de transporte en un intento de llegar hasta el final del mandato con lo que Ramón define como contratos puentes, para que quede su resolución para un nuevo mandato.

En relación a las inversiones, recordó que está ejecutando el acuerdo de la oposición del anterior mandato, en el que el PSOE quiso hacer «el saltimbanqui» de llegar a acuerdos al margen del resto de grupos con la entonces alcaldesa del PP, aunque sus críticas se centraron especialmente en el «guirigay» de la nueva rotonda de Fuentesnuevas, que tiene en su opinión «graves problemas de seguridad», ya que no todos los vehículos la tienen que hacer al modificarse el proyecto original.

Lo mismo ocurre, en su opinión, con obras que no acaban de rematarse después de meses, como la avenida de América o el barrio del Temple.

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