Diario de León

Un fuego en Compostilla II causa gran alarma pero no deja heridos

Las llamas se declararon en la torre de desulfuración y provocaron una intensa humareda negra

Imagen desde el interior. DL

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Ponferrada

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Una intensa y extensa nube de humo negro, visible a kilómetros de distancia, se expandió a primera hora de la tarde de ayer sobre las instalaciones de la central térmica Compostilla II (Cubillos del Sil) en cuestión de minutos. Fue la consecuencia inmediata de un fuego declarado en el interior de la torre de desulfuración durante los trabajos de desmantelamiento que se están llevando a cabo desde hace meses. Las causas se desconocían al cierre de esta edición, aunque Endesa ya ha abierto una investigación interna para tratar de esclarecer un suceso que generó gran alarma en la comarca pero que no dejó ningún herido. Inmediatamente se activó el plan de emergencia y todos los trabajadores fueron evacuados, evitando así cualquier peligro. Actualmente, son 140 los operarios involucrados en el desarme de la central térmica.

Pese a la apariencia del humo, fuentes de la compañía propietaria de las instalaciones consultadas por este periódico afirmaron que en ningún momento fue perjudicial para la población. En esta fase de desmantelamiento, todos los materiales y componentes que pudieran ser peligrosos por su toxicidad ya han sido retirados, subrayaron, poniendo de relieve también el «buen funcionamiento» del ya mencionado plan de emergencia y cómo esto ha evitado incidencias mayores o graves.

El alcalde de Cubillos del Sil, Antonio Cuellas, fue de las primeras personas en acercarse a las instalaciones de la térmica, preocupado por el desarrollo de los acontecimientos y por las consecuencias del humo, que poco a poco fue pasando del negro intenso a un tono blanquecino. También Cuellas fue el primero en confirmar que no había heridos. Una información reafirmada por fuentes del Servicio de Emergencias 112 Castilla y León, que explicaron que las dos ambulancias que se desplazaron hasta las dependencias de la central lo hicieron únicamente de manera preventiva.

Siete bomberos participaron en las labores de extinción, apoyados por dos camiones autobomba, una autoescala, un vehículo de mando y un camión que Endesa tiene en la central. El incendio se dio por controlado alrededor de las 18.00 horas, aunque las tareas de refrigeración se alargaron mucho más en el tiempo por el tipo de materiales (material calorifugado y juntas de goma, principalmente) y por la superficie afectada, según explicó el jefe del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento de Ponferrada, Olivier Bao. También influyó el hecho de que varias zonas fueran «inaccesibles» por razones de seguridad.

Durante los trabajos de extinción, pudieron escucharse pequeñas explosiones en el interior de la unidad de desulfuración que volvían a teñir de negro la humareda, ya muy mermada menos de una hora después de que se declararan las llamas y reducida a una columna vertical que se erigía casi de manera paralela a la chimenea más próxima a la zona afectada. Dentro, los trabajadores contemplaban con estupor la envergadura que tomó el humo en un principio. Fuera, más de lo mismo entre vecinos y curiosos, aunque nadie se acercó al perímetro de Compostilla II, salvo la prensa.

Tanto el alcalde de Cubillos del Sil, como el de Ponferrada y el director general de Energías y Minas de la Junta de Castilla y León fueron informados del hecho y del desarrollo directamente por Endesa. Por su parte, la sala de operaciones del 112 fue el encargado de trasladar el aviso a los bomberos de Ponferrada y también a la Guardia Civil.

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