Galicia impulsa una autovía de Lugo a Monforte que ‘competirá’ con la futura A-76

Mientras el Bierzo espera y espera que arranque la autovía de Ponferrada a Orense, la Xunta pondrá en marcha en los próximos meses una nueva conexión por carretera que casi competirá con la A-76 en su parte berciana, la futura autovía Lugo-Monforte, que igual con el tiempo —el que casi ya no tiene esta comarca— puede terminar en la capital orensana, lo que anularía el objetivo último de la A-76, que no es otro que conectar las dos grandes carreteras de entrada a Galicia, la A-6 y la A-52 o autovía de las Rías Bajas.

El primer tramo de la futura autovía entre Lugo y Monforte, entre A Pobra de San Xiao y el enlace Sarria centro —12 kilómetros—, estará listo en junio de 2022, según anunció el pasado lunes en la capital lucense la consejera de Infraestructuras y Movilidad, Ethel Vázquez. Las obras salieron ese mismo día a licitación con un presupuesto de 24,6 millones de euros y 24 meses de ejecución. El objetivo último de esta autovía, según ha remarcado la Xunta, es la «vertebración del interior de Galicia». Entre Lugo y Monforte hay una distancia de 111 kilómetros y entre Monforte y Orense, 47 kilómetros.

El Ministerio de Fomento, ahora rebautizado como de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, aprobó hace casi un año, en marzo de 2019, el expediente de información pública y, por tanto, definitivamente el proyecto de trazado de la A-76 en el tramo entre Villamartín de la Abadía y Requejo, que requerirá una inversión de 86,98 millones de euros. El PSOE de León se ha comprometido ya a agilizar las obras.