Un ginecólogo del Caule evitará la derivación de embarazadas a León
Se desplazarán a Ponferrada las dos próximas semanas para la realización de las ecografías
Imagen del exterior del Hospital El Bierzo, en Fuentesnuevas. L. DE LA MATA
De nuevo el refuerzo de un especialista desplazado desde el Complejo Asistencial Universitario de León (Caule) permitirá a un servicio médico del Hospital El Bierzo recuperar la normalidad en la atención sanitaria, en este caso en Ginecología. La gerencia del área de salud berciana emitió ayer un comunicado para informar de que un ginecólogo se trasladará de León a Ponferrada durante las dos próximas semanas para realizar ecografías y evitar, de este modo, que sean las embarazadas las que tengan que viajar más de cien kilómetros para la toma de imágenes obligada en el segundo trimestre de la gestación.
La decisión fue tomada por los gerentes de ambos centros hospitalarios, Alfonso Rodríguez-Hevia y Pilar Fernández Ampudia, en una reunión celebrada el pasado lunes en León, en la que también participó el jefe del servicio de Ginecología del Caule, Alfonso Fernández Corona. Los tres dieron el visto bueno a una medida temporal que, en principio, se extenderá hasta el lunes día 12 de septiembre. Para esa fecha, la Gerencia de Asistencia Sanitaria del Bierzo (Gasbi) confía en recuperar ya a toda la plantilla propia y que sean únicamente especialistas del hospital berciano los que se encarguen del total de las ecografías programadas.
La plantilla del servicio de Ginecología del Hospital El Bierzo está integrada por once especialistas y actualmente hay diez plazas cubiertas, pero la concatenación de vacaciones con varias reducciones de jornada y bajas laborales provocó un desajuste que dejó en el aire la realización de ecografías ya a finales del pasado mes de julio. Entonces, se tomó la decisión de derivar la agenda programada de las ecografías del segundo trimestre al Caule como medida rápida y circunstancial ante un «hecho puntual» y «sobrevenido». Desde la Gasbi insistieron en que esta es una práctica habitual ante este tipo de situaciones, volviendo a hacer hincapié en que el de León es «el hospital de referencia».
Sea como fuere, la medida no gustó en el Bierzo. Ya ha pasado con Oncología Médica y con Cardiología. La falta de personal y las ajustadas plantillas derivan en serios problemas cada vez que se produje algún contratiempo, como puede ser una o varias bajas laborales. Los servicios quedan al descubierto y eso repercute directamente en la atención que reciben los usuarios, llegando incluso a suspenderse pruebas diagnósticas programadas y consultas por la imposibilidad de sacar adelante las agendas. En el caso de las ecografías, la anulación es imposible porque las imágenes deben tomarse en la fecha determinada para comprobar la evolución del embarazo. De ahí que la decisión inmediata fuera la derivación directamente al servicio de Ginecología de León.
La primera previsión de la Gasbi era recuperar la normalidad en el servicio en la primera semana de septiembre para evitar el traslado de embarazadas; pero los plazos se acortarán con la decisión de enviar al Bierzo a un especialista del Caule que «se desplazará los días necesarios hasta que se restablezca el servicio», informaron,
Las críticas a la medida no se hicieron esperar una vez que se conoció la situación de Ginecología. Izquierda Unida fue una de las primeras formaciones en pronunciarse públicamente, culpando directamente a la Junta de Castilla y León por la gestión que está haciendo de la sanidad berciana. Le acusó nuevamente de falta de previsión y exigió una planificación real para que cualquier contratiempo que se produzca en una especialidad médica no acabe suponiendo siempre molestias y complicaciones para los usuarios de la sanidad pública del Bierzo y Laciana, que —denunció— siempre son los grandes perjudicados.