Green anuncia la compra del polígono de Villafranca para un clúster energético

La empresa de origen catalán Green Biosfera ha dado a conocer al Ayuntamiento de Villafranca que cuenta con el capital inversor necesario y la «firme voluntad de implantarse» para hacerse con todos los terrenos que ahora mismo están vacíos en el polígono industrial de Vilela y levantar en ellos lo que han dado en llamar como Clúster Energético de Villafranca.

Serían unos 17.000 metros cuadrados para construir una planta de pellets industrial para fabricación y valorización de biomasa y producir 40.000 toneladas de pellets industrial al año. También una planta para generación de 12.000 toneladas de pellets doméstico, destinado en este caso al mercado local y nacional.

Junto a ellas iría una planta de biocombustible de segunda generación para la obtención de biodiésel a través de la biomasa, con el objetivo de obtener 9 millones de litros anuales. Además, quieren implementarlo con un centro de formación, tanto para la biomasa como para los trabajos en los montes de recogida de la biomasa.

La idea de los promotores es generar entre 30 y 35 puestos de trabajo directos en todo el complejo. A ello se añadiría el trabajo de los proveedores y labores en los montes para conseguir la materia prima. Calculan en este sentido que se crearían otros 130 puestos de trabajo indirectos.

El director general de Green, Antonio Rodríguez, confirmaba a este periódico que el proyecto está ya muy avanzado, cuentan con el dinero necesario y sólo esperan a que pasen las elecciones municipales, se nombre la nueva corporación municipal y acto seguido presentar ya los permisos y el contrato de actuaciones. En las negociaciones para el asentamiento de esta industria ha particitado de manera directa el concejal del PP y portavoz del grupo de oposición municipal en Villafranca, José Manuel Pereira.

El primer directivo de la empresa gestora explicó que ellos van a desarrollar el proyecto sin necesidad de subvención pública. Dijo que la inversión asciende a unos 22 millones de euros, que proceden de un fondo de inversión, principalmente del Reino Unido, llamado D3 Renewable Energy y que cuenta ya con todos los vistos buenos.

Aún así, Antonio Rodríguez contó que esta misma semana mantuvieron reuniones con directivos de la sociedad gestora de la Junta de Castilla y León, Somacyl, para ver la posibilidad de que exista también financiación pública. De hecho, cuentan con otro proyecto similar en la zona soriana de Navaleno y si cumplen con todos los requisitos que estipula la Administración autonómica podrían llegar a disponer de financiación de la Junta hasta un 20% de la inversión real.