Diario de León

Pirómanos

La Guardia Civil encuentra a los presuntos autores de seis incendios forestales este año

Además de los tres investigados por fuegos en septiembre y octubre, el Seprona resuelve tres casos de primavera

Agentes forestales de la Junta colaboran con los del Seprona durante la localización del punto de inicio en Valdecañada. guardia civil

Agentes forestales de la Junta colaboran con los del Seprona durante la localización del punto de inicio en Valdecañada. guardia civil

Ponferrada

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Sigüeya, Pradela y Silván en primavera. Y Valdecañada, Santa Marina de Torre y San Juan de la Mata a finales del verano y comienzos del otoño. Son los seis incendios forestales, algunos de gran magnitud, donde los agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil destinados en el Bierzo han conseguido encontrar a los presuntos autores y ponerlos a diposición judicial. Caso cerrado para los agentes. Diligencias en marcha para los jueces.

Si en las últimas semanas trascendía que los agentes habían resuelto los incendios de Valdecañada —una supuesta negligencia en la limpieza de una finca— Santa Marina de Torre —una mujer investigada por quemar presuntamente el monte de forma intencionada— y en San Juan de la Mata —otra presunta imprudencia al tirar un cable de alta tensión con un basculante un hombre que rellenaba con estériles una finca— todos los incendios ocurridos entre septiembre y principios de octubre, el balance del año de la unidad incluye otros tres acusados. Se trata de un empleado de un ganadero en Sigüeya (Benuza), investigado como presunto autor del fuego que quemó hasta 130 hectáreas el 26 de febrero. otra persona acusada de presunta negligencia en la limpieza de castaños en Pradela (Trabadelo) el 21 de marzo, en un incendio en el que ardieron diez hectáreas, y un septuagenario al que, según las investigaciones del Seprona, se le habría ido el fuego durante la limpieza de una viña en Silván (Benuza) el 29 de marzo, hasta el punto de que las llamas acabaron por quemar nada menos que 50 hectáreas.

En todos los casos, y ayudados en todo momento por los agentes medioambientales de la Junta de Castilla y León, los miembros del Seprona comienzan por localizar el punto de inicio de las llamas. Y en todos los casos lo consiguen, porque «el incendio te habla», comenta a este periódico uno de los investigadores. Las llamas se propagan siembre en abanico y no resulta complicado dar con el vértice donde comenzó el fuego observando el paisaje quemado y deduciendo desde donde se propagaron las llamas.

Así ocurrió, por ejemplo en Valdecañada, donde la forma en la que ardió el terreno —siempre se propaga en abanico— llevó a los agentes, que iban marcando cada etapa del fuego con banderines triangulares, hasta una finca donde hallaron los restos de una hoguera donde habían quemado restos de la limpieza de la propiedad.

La siguiente fase pasa por recoger pruebas en el entorno. A veces ocurre que dan con las mechas, artefactos retardantes, o como en Mosteiros en el año 2017, con la caja de cerillas con publicidad de un negocio que se había usado para prender el fuego, y que finalmente sirvió para delatar al supuesto autor. Al tomar declaración a los vecinos del pueblo, la patrulla del Seprona dio con una cajetilla igual en uno de los domicilios y, con el resto de pruebas recogidas, aquello acabó en una imputación.

En Sigüeya, en uno de los incendios que mayor superficie ha quemado este año con sus 130 hectáreas, la hipótesis de que detrás del incendio estaba la actividad ganadera se confirmó cuando las huellas de rodaduras dieron con el vehículo del principal sospechoso, un empleado de un ganadero de la zona.

Durante la recogida de testimonios, los agentes del Seprona buscan dejar en evidencia al sospechoso y ahondar en sus contradicciones. La intuición y la experiencia en el trato con las personas ayudan entonces a resolver un caso. Es entonces, con pruebas, testimonios y a veces hasta con una confesión cuando los agentes llevan las diligencias ante el juez. Caso cerrado para los agentes. Instrucción penal en marcha hasta desembocar en un juicio o en un archivo de la causa. «No podemos llevar a una persona delante de un juez sin más, por mucho que sospechemos», explica el mismo agente. Después llegará el momento en que los propios agentes del Seprona —o si el incendio ocurre en el término municipal de Ponferrada como es el caso del fuego de la Tebaida de 2017, los de la Policía Nacional— declaren ante el juez.

Lo preocupante de los últimos años, reconocen en la patrulla, es que los incendios de primavera, como ha ocurrido esta campaña, empiezan a ser más graves que los que ocurren en verano.

El Seprona lleva 264 actuaciones en el medio natural

Además de las investigaciones de los incendios, los agentes del Seprona en Ponferrada han tramitado en lo que va de año 264 denuncias en materia medioambiental., desde vertidos a maltrato animal. Los agentes suelen patrullar el monte en motocicleta durante todo el año. E

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