Diario de León

Un incendio destroza una carpintería de Fuentesnuevas en plena madrugada

La tienda de muebles rústicos y el gimnasio colindantes se salvaron de milagro.

Tableros, maquinaria y herramientas quedaron calcinados en el interior de la nave.

Tableros, maquinaria y herramientas quedaron calcinados en el interior de la nave.

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m. j. alonso | ponferrada
Ponferrada

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Marcaban las dos de la madrugada de ayer cuando los bomberos de Ponferrada fueron alertados de la existencia de un incendio en una nave ubicada entre Fuentesnuevas (Ponferrada) y Camponaraya, en plena avenida de Galicia. Las llamas salían ya por el tejado y una intensa humareda procedente del interior denotaba la existencia de un fuego de considerables dimensiones. Cuando el equipo de extinción llegó al lugar, todo estaba ya muy afectado. Las llamas envolvían por completo el taller de carpintería donde se originó el fuego y los bomberos no pudieron más que sofocarlas, sin intentar salvar nada, tal y como lo describió el jefe de bomberos de Ponferrada, José Manuel Valcarce. Las causas del fuego se desconocen y será muy difícil saberlo —consideró Valcarce— porque estaba ya muy extendido y todo demasiado afectado cuando se detectó.

Lo que si pudieron impedir fue que el incendio se propagara a dos negocios colindantes. Ni la tienda de muebles rústicos, ni el gimnasio que se ubican en la misma nave—este último propiedad del atleta berciano Chus Alonso— resultaron afectados. El único daño considerable fue la rotura de los cristales de las puertas principales de los dos establecimientos, a través de donde accedieron los bomberos para asegurarse de que las llamas no habían traspasado los límites de la carpintería de madera.

El panorama ayer por la mañana era desolador. Desde fuera nada más que una marca negra alrededor de las ventanas y cristales rotos hacían presagiar la tragedia interior. Un negocio en ruinas. Tableros, herramienta y maquinaria totalmente calcinados. Y, a la entrada, el esqueleto de lo que era una furgoneta. No quedaba nada, todo estaba teñido de negro. Este periódico intentó ponerse en contacto con los propietarios sin éxito, por lo que hasta el momento se desconocen el alcance de los daños.

Fuera de la nave, los propietarios de los otros dos establecimientos limpiaban ayer los restos de tragedia, aliviados porque la rápida actuación de los bomberos hizo que el fuego no se llevará también por delante sus negocios, pero conmocionados por lo ocurrido.

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