La Junta refuerza el plan de emergencia tras el incendio de Peñalba de Santiago

El incendio que arrasó dos casas y afectó mínimamente a una tercera esta semana en Peñalba de Santiago (Ponferrada) ha tenido una reacción en la Junta. Ayer anunciaban que la Consejería de Cultura y Turismo pondrá en marcha un proyecto piloto de alerta temprana frente a riesgos de inundación, fuego o expolio en monumentos aislados, lo que permitirá lanzar avisos cuando exista un evento dañino para el patrimonio y activar diversas actuaciones, en casos como el ocurrido en Peñalba de Santiago, declarada Bien de Interés Cultural como conjunto etnológico, e hizo temer por su iglesia mozárabe.

Tras la visita que llevó a cabo el viceconsejero de Cultura, Raúl Fernández Sobrino, a la localidad, el departamento del Gobierno autonómico está estudiando la puesta en marcha de una serie de «medidas de conservación preventiva y gestión permanente e innovadora», acordes con la importancia de los bienes culturales y su realidad territorial. En esta materia, la Dirección General de Patrimonio Cultural pretende impulsar el uso de las nuevas tecnologías y el desarrollo de un sistema de software y hardware que permitan mayores controles en cuanto a los posibles movimientos, humedades o seguridad física del inmueble, aseguraron fuentes del Ejecutivo.  

Uno de los pilares que sustenta las labores de prevención y protección del patrimonio cultural es el Plan Pahis 2020 del Patrimonio Cultural de Castilla y León, que incluye programas específicos de seguridad y conservación preventiva, a los que se destina anualmente una partida de al menos 100.000 euros. Además, desde 2016 la Comunidad cuenta con una unidad específica de riesgos y emergencias, la Ugrecyl, que realiza una importante tarea de coordinación con la Unidad Militar de Emergencias (UME), los cuerpos de bomberos y las fuerzas y cuerpos de seguridad.  

Esta colaboración también se ha hecho extensiva al ámbito internacional con Portugal y a través de la participación en el proyecto europeo de Protección Civil Proculther, en el que participan Italia, Francia, Turquía y la Unesco. Admás, Ugrecyl también desarrolla planes de salvaguarda específicos para determinados bienes, como la iglesia de San Miguel de Valladolid o la iglesia y museo de Oncala, en Soria, así como labores de prevención en los yacimientos arqueológicos de Siega Verde, Atapuerca y Las Médulas.  

En los últimos años, la Junta viene trabajando en un programa de recuperación integral del Valle del Silencio y el Valle del Oza, junto con la Fundación Real Hospital de la Reina, el Consejo Comarcal y otras instituciones. La inversión acometida por la Consejería de Cultura y Turismo en los bienes culturales del Valle del Silencio asciende a 1,5 millones, principalmente en la iglesia de Santiago de Peñalba. «Estos programas constituyen un ejemplo de utilización sostenible de la cultura y el patrimonio como herramientas de reconversión económica y social, capaces de generar desarrollo», apuntaron fuentes de la Consejería.