«Los juzgados bercianos deberían recuperar la contratación bancaria»

Comienza el curso escolar, político y también el judicial. En Ponferrada, como en todas partes, la pandemia lo condiciona todo, con juicios y papeleo.

—¿Cómo afrontan los abogados del Bierzo la vuelta al trabajo en los juzgados; supongo que se amontonarán los casos después del parón?

—Este año ha sido atípico en todo, porque realmente no nos hemos ido. La decisión de hacer hábil 20 días de agosto (desde el día 10) nos ha obligado a permanecer casi prácticamente todo el mes de agosto trabajando. Han sido pocos los compañeros que se han cogido unos días en este mes de agosto, y los que lo hemos hecho, nos hemos llevado nuestros ordenadores para trabajar. El sistema de notificaciones implantado por el Ministerio de Justicia, Lexnet, hace ya unos años, ha cambiado completamente nuestro habitual descanso de agosto, porque nos pueden notificar en cualquier de día. Sería conveniente que se implantara en Justicia el mismo sistema que Hacienda contempla para los gestores fiscales, en el que se posibilita que se puedas establecer una serie de días al año en que no se recojan notificaciones, previsión que no se ha establecido por el Ministerio de Justicia para sus notificaciones vía Lexnet. Además no debemos olvidar que los laboralistas no paran en agosto, y menos este año en que los problemas en este ámbito se han visto incrementados con los Erte. Lo mismo pasa en penal, en que mientras las causas se vienen instruyendo, son hábiles todos los días. Y por supuesto, las guardias de 24 horas tampoco paran en agosto, para asistir a detenidos, a investigados en juicios rápidos, y a denunciantes victimas de violencia de genero. Conclusión, los casos no están mas amontonados que en cualquier otro mes del año porque no ha habido parón.

—¿Cuál es el principal problema ahora de los letrados con la vuelta a los juzgados?

—Al no haber paro alguno para el descanso, los compañeros afrontan este inicio de septiembre como cualquier otro mes más, trabajando en sus despachos y atendiendo a sus clientes. Los problemas son los mismos, falta de medios y de personal, y la incertidumbre de la celebración de los juicios vía telemática y/o presencial y otras actuaciones.

—¿Qué reivindicaciones históricas siguen encima de la mesa sin resolver y cuál cree usted que es la más urgente?

—Ponferrada es una plaza judicial atendida por ocho magistrados en los Juzgados de Primera Instancia e Instrucción, dos magistrados en los Juzgados de lo Social y uno en el Juzgado de lo Penal. Hace años que vemos adecuada la ampliación del numero de Juzgados, pero el Ministerio sistemáticamente saca cifras que arrojan un resultado que no da para implantar nuevos juzgados. Ante esto, hace años se vio la opción de la separación de jurisdicciones, desdoblar los Juzgados de Primera Instancia e Instrucción en 5 Juzgados de Instancia y 3 de Instrucción, pero hasta eso está parado al día de hoy. Esta medida que en su día había sido aprobada por la Junta de Jueces y apoyada por los Colegios Profesionales (Abogados y Procuradores) entendemos que serviría para agilizar la tramitación de asuntos pero no tenemos noticias de que se vaya a acordar. Otra de nuestras reivindicaciones históricas sería poder contar con un Juzgado de lo Contencioso-Administrativo en Ponferrada, porque de los tres que existen en León, según estadísticas, un numero muy importante son asuntos que provienen de nuestra Comarca. Hoy por hoy, con todo, lo más importante considero que sería la vuelta a los Juzgados de Ponferrada de las competencias en materia de contratación bancaria que se adjudicaron a los Juzgados únicos provinciales, en concreto en León, el numero 7. Los números de asuntos que este Juzgado atascado y con gran retraso en la tramitación, justifican esta petición, pero una vez más, no ser capital de provincia nos restringe tener este Juzgado. La legislación es estatal, a propuesta del Consejo General del Poder Judicial, y el acuerdo de adjudicar esta competencia exclusiva a Juzgados en las capitales de provincia, sigue en vigor, sin contemplar excepciones. Esto implica que todos los bercianos que quieran efectuar reclamaciones en asuntos bancarios (cláusulas suelo las mas famosas) se vean obligados a presentar sus demandas ante este Juzgado de León y acudir a juicio allí. Una opción para evitar estos desplazamientos sería la realización de estos juicios por videoconferencia, pero la carencia de medios adecuados y suficientes en Justicia, de momento no la hace posible.

—¿Cómo han vivido el confinamiento y todos estos meses de pandemia su colectivo?

—Nuestra profesión se consideró que era sector primordial, por lo que pudimos trabajar en nuestros despachos y nuestras casas. De hecho, muchos compañeros descubrieron las bondades y los inconvenientes del teletrabajo durante ese periodo. Ahora bien, los Juzgados estaban sin personal, cerrados casi en su totalidad, atendiendo solo aquellas cuestiones que se consideraron urgentes (familia, penal detenidos, violencia de genero y laboral), una vez mas, porque no hay medios en Justicia para posibilitar el acceso al teletrabajo de los funcionarios. He de decir que los magistrados de la plaza, los fiscales, los letrados de la Administración de Justicia, los funcionarios que hacían sus turnos, cumplieron con creces con sus obligaciones, y me consta que este periodo sirvió para que los jueces pusieran muchas sentencias que se fueron notificando desde que se alzó la suspensión de plazos.

—Como colectivo entiendo que les preocupe la sangría poblacional del Bierzo y sus problemas económicos. ¿De qué manera les está afectando a ustedes?

—Claro que nos preocupa, y de hecho el Colegio de Abogados de León se ha integrado en Colproleon, que es una asociación de colectivos profesionales de la provincia que intenta combatir esta sangría poblacional, los cierres de negocios, y la reactivación de nuestra economía. En cuanto al Bierzo, desde nuestro colectivo esto nos afecta como a otros, menos población, menos trabajo, menor volumen de negocio también para nosotros. Sumado a los problemas específicos de nuestro Bierzo, con los cierres de industrias que históricamente dieron empleo a muchas personas, y la falta de nuevas empresas que se implanten en la comarca.

—¿Cómo van las soluciones a los problemas organizativos de los juzgados, temas de infraestructuras?

—Al día de hoy, quizá esta pregunta sería mas adecuada para la jueza decana. Desde nuestro punto de vista, hay muchas cosas que mejorar, la primera los medios materiales, conexiones rápidas que permitan una buena calidad para la celebración de juicios y otras actuaciones judiciales por videoconferencia.