Patrimonio
La licitación del arreglo de Santa María de Carracedo, en la recta final
Hoy termina el plazo para presentar ofertas a una obra valorada en más de 1,1 millones de euros
La restauración, consolidación del claustro y mejora de la accesibilidad en el Monasterio de Santa María de Carracedo (Carracedelo) está más cerca. La Diputación de León ya ha sacado a licitación, a través del Consejo Rector del Instituto Leonés de Cultura, el contrato para la realización de un proyecto valorado en más de un millón de euros y que tendrá un período de ejecución de un año una vez que se adjudique. Hoy mismo concluye el plazo abierto para la presentación de ofertas y la fase administrativa encara la recta final después de más de dos años de espera ante los tiras y afloja entre la institución provincial y el Ministerio de Fomento, ya que algo más de 60% de la obra se financia con cargo al programa de 1,5% Cultural.
La intervención recoge una serie de actuaciones para la conservación y el mantenimiento del conjunto visitable y de los restos existentes, así como la mejora de las condiciones de accesibilidad de la visita al mismo, ahora complicada por los desniveles e impedimentos arquitectónicos que existen. Se renovarán la instalación eléctrica, la iluminación interior y el alumbrado exterior, que han quedado obsoletos; se intervendrá en las cubiertas y las estructuras decorativas y de escultórica arquitectónica (esculturas exteriores, capiteles y gárgolas), se repondrá y protegerá el suelo de madera, se actuara en los elementos de piedra, se revisará y reajustará la carpintería exterior, se renovará el sistema de calefacción y, para ahorrar energía y costes, se prevé la instalación de paneles fotovoltaicos. Estas son solo alguna de las actuaciones previstas en la memoria elaborada.
Mejora de accesibilidad
El objetivo es tratar de contener el deterioro en el que se encuentra el monumento pero «sin desvirtuar o enmascarar el original y su evolución histórica». El Monasterio de Santa María de Carracedo fue declarado Monumento Histórico Artístico en 1928.
El plan de actuación para la protección y consolidación de este espacio incluye también intervenciones en el exterior, tales como trabajos de desbroces y la aplicación de tratamientos herbicidas previos al inicio de las obras. Así mismo, se retirarán los nidos de aves, se intervendrá donde estas han causado daños y se instalarán elementos disuasorios mediante tiras de puntas y redes. «El acceso habitual al edificio resulta tan intrincado y con pasos de limitada anchura e insuficiencia de espacio para disponer de una rampa, que se ha optado por recuperar la primitiva comunicación del pasaje del claustro a la puerta», recoge la memoria.
Y es que, solucionar los problemas de accesibilidad es uno de los objetivos prioritarios de las obras. «Se ha estudiado y analizado pormenorizadamente la resolución de los múltiples problemas de accesibilidad que presenta el monumento para su visita. Se avanzará en la dotación de medidas e implantación de una visita guiada o asistida para personas con movilidad reducida o con alguna discapacidad, así como la instalación de señalización y cartelería adecuadas», recoge la memoria técnica.
Tecnología
Recuperando la salida del pasaje del claustro hacia la huerta, se podrá crear un «itinerario accesible que permita la entrada al interior del monumento y otro que recorra todo el nivel inferior del edificio». El paso de facilitará con rampas o planos inclinados ejecutados mayoritariamente con pizarra.
En materia de accesibilidad, también se crearán dos plazas de aparcamiento reservadas para personas discapacitadas.
Visita museográfica
La intervención en el Monasterio de Santa María de Carracedo afecta también a la parte museográfica. La memoria del proyecto contempla la eliminación de paneles y elemento divisorios que se insertaron en los espacios expositivos actuales y que «desvirtúan o enmascaran los espacios originarios monásticos (cocina y refectorio)».
Para todo ello, la Diputación de León ha consignado un presupuesto base de 1.147.445 euros que permitirán ejecutar la segunda gran restauración del monumento. La anterior se h izo en los años 90 de la mano de los arquitectos Salvador Pérez Arroyo y Susana Mora.