
El Instituto Gil y Carrasco de Ponferrada cuenta ya con un libro que recopila lo más destacado y singular de su dilatada historia. Una historia oficial académica que suma 144 años, y otra historia social que data de 1673, cuando el centro ofrecía cátedra de secundaria, a la que seguiría la influencia en sus orígenes como convento de los Agustinos, allá por 1870.
El libro es obra de uno de sus profesores, el doctor en Historia y autor de numerosas publicaciones, Miguel José García González, más conocido en los círculos académicos y sociales de la ciudad como «Jota».
El Gil y Carrasco es la historia de la propia ciudad de Ponferrada y sus gentes. Por el centro han pasado miles de estudiantes. Era referente del Noroeste y aquí venían alumnos desde Lugo hasta León. Además de ser convento, fue cine, teatro y hasta tuvo un bar entre sus paredes. «Es uno de los centros más antiguos de España en una localidad no capital de provincia», recuerda su autor, arropado ayer por las personalidades del mundo académico y de social de Ponferrada.
Por sus aulas pasaron numerosas personas que tuvieron gran influencia. Hubo desde generales, como Queipo de Llano, hasta Demetrio Zurita Alonso, el primer piloto español que logró superar la barrera del sonido. También uno de los impulsores del «Desarrollismo español», promotor de la creación de numerosos institutos de España, Ángel González. Y así un largo listado, que va desde el periodismo al arte, las ciencias y todo lo relacionado con el mundo de la educación.
El próximo año se cumplen 200 años del nacimiento de Gil y Carrasco y el centro prepara un programa de actividades.