El Madrid encara el final de la obra del Bernabéu con sello berciano
Dos empresas de capital berciano, de Fuenlabrada y Bembibre, trabajan en la estructura
Avance de las obras, en una imagen tomada el pasado mes de diciembre. EFE / JAVIER LIZÓN
El Bierzo, una de las zonas de España con más socios del Real Madrid porcentualmente para la población que tiene la comarca, está también presente en la obras del nuevo Bernabéu. Una parte importante de lo que será su nueva imagen, las entrañas de su nueva estructura metálica interior, cuenta con sello berciano a través de la empresa Inbersa Estructuras Metálicas, ubicada en un polígono industrial de Fuenlabrada (Madrid), que tiene accionariado mayoritario berciano.
A su vez, una parte de los trabajos, según fuentes de la empresa, se ha realizado en la comarca, en Ibermon, con fábrica en Bembibre.
Las rigurosas cláusulas de confidencialidad adquiridas con el promotor de la obra impiden a sus responsables, según un portavoz, dar ningún tipo de información sobre una de las obras más emblemáticas de la capital de España, y de la propia empresa Inbersa, que también ha trabajado en otros campos de fútbol como el estadio Riazor de La Coruña, según se puede ver en su página web.
Para el nuevo estadio, el Real Madrid ha buscado una forma inconfundible, icónica, para identificar al club con un edificio único e irrepetible. Así se ha proyectado un Bernabéu a base de tres trazos de luz. «La composición se genera mediante curvas tensadas o trayectorias dibujadas en el aire, apostando claramente por la curvatura y la complejidad del volumen, los reflejos cambiantes y el brillo metálico. La envolvente exterior del estadio, las fachadas y la cubierta, se recubrirán con una nueva piel unitaria de lamas metálicas, que conformará una imagen icónica y vanguardista del estadio». Así lo define el propio Real Madrid en su web.
El volumen del edificio se ajustará con la demolición del Centro Comercial La Esquina del Bernabéu, la ampliación de las alineaciones virtuales necesarias para las nuevas fachadas, la reconfiguración de las torres de Castellana y un vuelo de 21 metros sin apoyos estructurales para conformar un gran atrio de entrada al estadio por el lateral oeste.
Según explican también en el club blanco, la nueva cubierta fija protejerá todas las localidades de la lluvia a la que se añadirá una cubierta retráctil para el terreno de juego que se podrá desplegar en 15 minutos que posibilitará el confort de todos los socios y aficionados, además de conferir al estadio la posibilidad de albergar eventos durante los 365 días del año.
En las obras trabajan cada día más de 1.200 personas y está previsto que concluyen este próximo verano. Para Florentino Pérez, será «el sueño de todos» los madridistas, según dijo en la última Asamblea General de socios. La faraónica obra asciende a más de 800 millones de euros, íntegramente financiados por el club.
«La composición completa de la cubierta es una apuesta por la sostenibilidad ambiental, tanto por la reducción de contaminación acústica y lumínica que supondrá hacia el exterior, como por el material translúcido que se utilizará para conseguir mayor luminosidad interior y la posibilidad de reducción de consumos de energías artificiales», añaden desde el Real Madrid, a la hora de explicar lo que será su nuevo campo. Junto con la nueva fachada y la cubierta retráctil, el elemento más sobresaliente del nuevo Estadio Santiago Bernabéu será la instalación de un videomarcador de 360 grados.