Más luces en la próxima Navidad

La iluminación navideña en las calles de Ponferrada «es escasa y pobre», lamentó ayer la concejala de Comercio, Lorena Valle, durante la entrega de los premios del recuperado concurso de escaparates de Navidad. Valle coincidía así con las críticas de la asociación de comerciantes Templarium, pero dejaba claro que la responsabilidad de esa escasez de alumbrado festivo es de la anterior corporación municipal, «que ya lo dejó licitado junto al de la Encina». La edil, a preguntas de los periodistas, aseguró que el nuevo equipo de gobierno mejorará el aspecto de las calles en las próximas fiestas navideñas con «mejores luces y animación» y estimular así al comercio urbano.

Valle, acompañada por el representante de la Cámara de Comercio y presidente de la delegación de la Federación Leonesa de Empresarios, Javier Morán entregó a el taller de costura La Tata, un pequeño negocio de nueva creación ubicado en la calle Juan de Lama, regentado por dos jóvenes emprendedoras. Su apuesta por adornar su escaparate con piezas fabricadas con cartón, como un vistoso buzón de correos rojo que recibe a los clientes en la puerta, ha merecido los 350 euros que otorga el Ayuntamiento. La Cámara de Comercio, por su parte, premio con la misma cantidad a otro negocio con el establecimiento textil Caprichos, que ha apostado por el centro de Ponferrada para vender sus productos desde la plaza de Lazúrtegui y el arranque de la avenida La Puebla.

Y mereció un accesit, además, la farmacia de Sonsoles Ysart en la avenida de La Puebla, un vial que estos días se ha esforazado por ofrecer una decoración especial para poner en valor los negocios en una calle empeñada en recuperar el esplendor comercial que tuvo en otro tiempo.

Las dueñas de la Tata contaron ayer que se apuntaron al concurso —tras el parón del año pasado, este año ha habido 28 participantes— «por casualidad» y cuando ya tenían preparado el escaparate.

Hace dos años, la participación fue ligeramente mayor, con 32 comercios, pero Javier Morán atribuyó el ligero descenso precisamente al parón del año pasado. La intención es que el concurso vuelva a atraer a comercios de más allá del centro urbano de Ponferrada.