VÍDEO | Medio millar de personas reclama la paralización de los planes eólicos

Querían hacerse ver y lo hicieron. Alrededor de 200 personas partieron ayer del pueblo de Busmayor (Barjas) en una marcha reivindicativa que les llevó hasta el Chan do Rabelo, la confluencia con Galicia, donde fueron a parar también otras dos columnas de manifestantes salidos de las localidades gallegas de Brañas y Fonteformosa. En total, rozaron el medio millar, según fuentes la plataforma ‘Así non’ encargada de la organización. Casi 500 voces contra los macroproyectos eólicos que se han planteado para el Bierzo, principalmente el Oeste, y la vecina Comunidad. Defienden su territorio y el futuro mismo de los pueblos, argumentaron.

Prácticamente todos son vecinos de las zonas afectadas y aprovecharon la acción de ayer para pedir a la clase política una regulación más adecuada del plan energético nacional. No están en contra de las energías renovables, pero sí contra la especulación, el desarrollo no planificado de parques eólicos y la falta de información. Estas fueron algunas de las ideas sobre las que pivotó el manifiesto al que se dio lectura en el punto de encuentro entre comunidades autónomas. Elegido también como símbolo de unión, para que quienes tienen que tomar las decisiones sobre el futuro de esos parques sepan que la postura de los vecinos es unánime.

«Este movimiento nació de la necesidad de unificar la defensa del territorio y atañe tanto al Bierzo como a Galicia. Queremos pedir que se escuche la voz de los pueblos. No se nos ha preguntado si queremos este tipo de proyectos, por eso hemos querido visibilizar la respuesta de los pueblos cuando nos hemos enterado», aseguró la portavoz de la Plataforma Rural Sostenible, Susana Dávila, integrada en el colectivo ‘Así non’.

De momento, la de ayer ha sido la primera acción conjunta, pero habrá más. Lo más inmediato es la presentación de alegaciones a todos los proyectos y en eso están, dado que el plazo para poder alegar es de solo 30 días. Una vez esté resuelta la parte administrativa, la idea del colectivo es iniciar una ronda de charlas por los pueblos para que todos los vecinos estén enterados de lo que se plantea para sus montes. La desinformación es una de las bazas —denunciaron los manifestantes— que utilizan los promotores de estos parques eólicos en zonas envejecidas y de acuciada despoblación.

Los vecinos denunciaron la desinformación. L. DE LA MATA

«El camino hacia las energías renovables siempre se debe basar en la ecojusticia, garantizando la conservación de la biodiversidad, el entorno natural y el modo de vida de los habitantes del territorio. El desarrollo masivo, sobredimensionado y sin planificar de instalaciones renovables a gran escala, en ausencia de planes efectivos de ahorro y eficiencia de la energía, está suponiendo un grave riesgo. Y ante el ataque a nuestros montes por parte de empresas que tratan de especular en nuestro territorio con la instalación de grandes parques eólicos y solares, las gentes de estos lugares sentimos amenazado el modo de vida que ha perdurado y que ha logrado modelar el paisaje». Estas palabras, recogidas en el manifiesto leído en el Chan do Rabelo, resumen el sentir de quienes se han manifestado abiertamente contrarios a parques como los planteados en Barjas, Trabadelo o La Cabrera.

Lo que los colectivos concentrado en ‘Así non’ exigen tanto al Gobierno central como a los autonómicos es una legislación que proteja esa biodiversidad y ese modo de vida en pleno proceso de transición energética. «Exigimos un plan de desarrollo sostenible y el control por parte de las poblaciones y comunidades que habitan los territorios afectados». También, «primar un modelo de generación de energía autogestionado» y «excluir la posibilidad de expropiación forzosa para implantar estas centrales de generación de energía que convierten el suelo de los municipios afectados en polígonos industriales».

La aprobación de un plan de áreas de exclusión vinculante que prohíba la construcción de instalaciones de energía renovable a gran escala, facilitar la participación ciudadana y la vigilancia pública y «autorizar exclusivamente 53 gigavatios de los 129 con derecho de acceso para la conexión a Red Eléctrica de España» para cumplir los objetivos de instalación de renovables del Plan Nacional de Energía y Clima fueron otras de las medidas recogidas en el manifiesto leído ayer.