Merayo asegura la rehabilitación de la calle Rañadero con una entidad privada
La alcaldesa negocia con una fundación dos proyectos de regeneración del casco histórico.
La alcaldesa de Ponferrada, Gloria Fernández Merayo.
m. carro | ponferrada
Hay proyecto para recuperar la calle Rañadero de Ponferrada. Al menos, así lo anunció ayer la alcaldesa, Gloria Fernández Merayo, que no quiso entrar en detalles para evitar —dijo— que «se malogre». «Estamos negociando con una fundación y otra administración dos actuaciones que creo que pueden ser muy beneficiosas para el casco histórico y para toda la ciudad», afirmó la regidora durante la inauguración de una exposición fotográfica que, precisamente, repasa el cambio que ha experimentado el casco antiguo en los últimos 20 años.
Sin especificar a qué otra área de la zona vieja de la ciudad afectará uno de esos proyectos, el más «cuantioso» en términos económicod, aseguró Fernández Merayo; sí concretó que la negociación a tres bandas que se está llevando a cabo incluye la mítica calle ponferradina que ha sido objeto del más absoluto abandono y que precisa de una solución urgente ante el mal estado que presentan muchos de los inmuebles, la proliferación de grafitis y la falta de limpieza. Todo ello, en pleno Camino de Santiago.
«Prefiero ser discreta, no vaya a ser que se malogren. Como aquí, a veces, basta que el equipo de gobierno quiera hacer algo para que haya vetos por otro sitio, prefiero decirlo cuando esté todo más o menos encarrilado», explicó la alcaldesa de Ponferrada, celebrando, eso sí, que «adiós gracias, no depende de la votación de ningún pleno».
La regidora aprovechó la inauguración de la exposición fotográfica sobre la regeneración urbana del casco histórico para emplazar a los vecinos de La Puebla Norte a que se acerquen a la plaza de la Encina —donde se ubica la muestra— para ver lo que ha cambiado la zona gracias a un ARU de características similares a las previstas para esta parte de la ciudad. «Esto mismo es lo que queremos hacer con 4.000 viviendas en La Puebla, con otro tipo de edificación, pero es también una regeneración urbana», dijo Fernández Merayo, garantizando que la inversión prevista son ocho millones de euros fraccionados en dos fases de cuatro millones. «Una vez que se gaste el dinero de la primera fase, se hará la segunda, pero si no gastamos los cuatro millones de la primera no nos darán el resto», explicó.
Si bien el casco antiguo se pone como un referente de regeneración, el presidente de la asociación vecinal de esta parte de la ciudad, Emiliano Ruberte, también recordó que quedan cosas por hacer y aludió a las calles Rañadero y Comendador, ambas Camino de Santiago; la peatonalización de la avenida del Castillo y «sacar el tráfico por otra alternativa» o la cobertura del canal de Cornatel y la construcción de una pasarela peatonal verde que permita acercar el barrio al Monte Pajariel.
