Diario de León

Morala insiste en que Ramón debe pedir disculpas

El PP califica su reacción al archivo del cuaderno azul como «perreta de niño chico»

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El PP volvió ayer a la carga después de la Fiscalía archivara el caso del llamado ‘cuaderno azul’ y el alcalde se negara a pedir disculpas como le exigían los populares. El portavoz del Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Ponferrada, Marco Morala, consideró ayer que Olegario Ramón debe disculparse, más que con el PP, «con los más perjudicados por su cuento: quienes en algún momento han servido como empleados públicos en el Ayuntamiento de Ponferrada, muchos de los que pueden estar ahora, sobre los que extendió la sombra de la sospecha sobre su acceso al empleo público, y lo sabe perfectamente».

«El revolcón que una vez más se lleva de las instancias judiciales es tanto más incomprensible cuanto más se empeña en decir que ya lo sabía él, que no tenía recorrido. Pero no lo ha tenido no sólo por la prescripción, sino por no acreditarse el ilícito penal, que no se le olvide a quienes oyen los balbucientes pretextos de ayer. La autoexcusa no puede ser más ridícula, ni más parcial, ni más insuficiente para los que han visto como se hacían quinielas con su adscripción política o personal según el momento en el que entraron en el Ayuntamiento. Y Olegario Ramón sigue sin pensar en ellas hoy», añade en un nuevo comunicado. E insiste: «Entre una disculpa de dignidad, que hubiera cerrado el asunto, y escurrir el bulto con nuevas cortinas de humo, ha escogido mantenerse en el relato, sin pruebas, como se acredita en sede judicial, y en la indignidad de no reconocer a los empleados públicos el error de haber considerado que muchos serían una pandilla de enchufados. La mejor manera de generar un buen ambiente de trabajo en el Ayuntamiento», añade con ironía Morala.

«Lo que en otro caso no pasaría de simple perreta de niño chico, en el alcalde de Ponferrada y funcionario de justicia asombra por la irreverencia hacia el honor de adversarios y empleados públicos. Y de paso, por su desconsideración hacia el funcionamiento de la Administración de Justicia y el Estado de Derecho. Las resoluciones de los jueces y de los fiscales se respetan. Debería haberlo hecho a pesar de su demostrado talante de demócrata asintomático».

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