Morán pide «lealtad» ante la reunión de la Mesa de León en Ponferrada

El presidente de la Diputación, el socialista Eduardo Morán, quiso marcar ayer su hoja de ruta ante la reunión convocada para mañana en Ponferrada de la Mesa de León, tras el parón impuesto por la pandemia del Covid-19, y advirtió que si no existe «lealtad» la institución que preside seguirá en solitario su camino en defensa del medio rural de la provincia.

Morán, tras reconocer que la situación económica derivada de esta crisis puede afectar a los grandes proyectos en infraestructuras, remarcó que la ejecución de la autovía A-76 de Ponferrada a Orense y la mejora del ferrocarril son proyectos a los que el Bierzo no puede renunciar en los próximos años. Es más, cree que ya están comprometidos por parte del Gobierno Central, aunque puedan dilatarse.

Lo que sí quiso dejar muy claro es que ni él ni la Diputación tienen «ningún afán de protagonismo». Su único objetivo, remarcó, es luchar contra la despoblación y generar economía en los pueblos de la provincia «para que no haya ciudadanos de primera y de segunda como está sucediendo», insistió.

Morán, sin citar a nadie en concreto, advirtió a los que «alrededor de la Mesa están entorpeciendo» la labor de las instituciones presentes, el Gobierno de España, la Junta de Castilla y León, la Diputación y la Universidad, y sentenció que «se están equivocando».

La Diputación, según añadió, apoya que la exconcejala del PSOE en el Ayuntamiento de León Humildad Rodríguez sea la persona que encabece el grupo técnico que asesore a los representantes institucionales. En su opinión, la también profesora de la Universidad atesora conocimientos, experiencia y prestigio para ocupar el puesto.

Morán, que ayer visitó un soto de castaños en Trabadelo donde la Diputación está actuando contra la avispilla, también lanzó un mensaje a empresarios y sindicatos, presentes también en la Mesa de León, para pedirles que, además de exigir, asuman sus responsabilidades. «Si no convencemos a los empresarios para que inviertan, difícilmente van a venir de fuera», remarcó.

La Mesa de León es más que una puesta de largo institucional y política, en su opinión, ya que la provincia «se está jugando su futuro».