Del «mosqueado» al que ha bebido el agua «toda la vida»

En el tablón de anuncios de Valdecañada no había ayer ni un papel. Todos han acabado tirados en el suelo, al lado de los contenedores, apenas a diez metros de distancia, y nadie sabe quién ha sido. Uno, firmado por la representante de Valdecañada, Tamara Rosado, da cuenta del informe de los técnicos del Ayuntamiento, «ya que se está extendiendo el bulo de que bebemos agua recogida directamente de la reguera y que está contaminada por excrementos de animales, lo cual es falso». El informe al que hace referencia también ha acabado en la basura. Está firmado por el área de Ingeniería del Ayuntamiento de Ponferrada y dice en mayúsculas que «nunca» se ha tenido un análisis que ponga en duda la calidad del agua del pueblo.

El que tampoco está en el tablón, pero todos conocen desde el pasado sábado, es un tercer escrito, esta vez de la Junta de Castilla y León, que es el que ha generado toda polémica. Tras la denuncia del concejal no adscrito Manuel de la Fuente, dice textualmente que la nueva captación «no tiene los informes preceptivos del Servicio Territorial de Sanidad de León, por lo que tienen dos opciones: legalizarla solicitando el correspondiente informe sanitario o no usarla en lo sucesivo», señala tras una inspección sobre el terreno.

«La gente está mosqueada. No sabemos si el agua tiene calidad o no», explica uno de los vecinos, José Luis, al hilo de la polémica. «Si estuviese mal lo habrían precintado; yo la llevo bebiendo mucho tiempo», asegura Camino, otra vecina de esta pequeña pedanía con apenas 60 habitantes y una veintena de casas abiertas a las puertas de Ponferrada.

Lo cierto es que en medio de la tranquilidad del verano, Valdecañada se ha visto envuelta en la batalla política después de que hace tres semanas el Ayuntamiento dijese que la denuncia inicial de Manuel de la Fuente era un bulo y el edil no adscrito lo denunciara ante Sanidad que es quien ha sacado los colores al equipo de gobierno de Olegario Ramón confirmando que no que tiene los permisos preceptivos. A esas críticas se sumó ayer USE, tras una visita a Valdecañada de Samuel Folgueral y Cristina López Voces este pasado fin de semana. Según Folgueral, el Ayuntamiento de Ponferrada debe tomar medidas «obligatoriamente» sobre las captaciones de agua en esta pedanía.

Lucita, Maruja y Aurora, tres vecinas de Valdecañada, en una de las fuentes públicas, ayer. L. DE LA MATA

«La segunda no cuenta con ninguna autorización y por lo tanto es una obra ilegal», señala en una nota. Si el alcalde no procede a su regularización, dice también USE, «debe dejarse sin uso, a pesar de que se está utilizando como hemos podido comprobar. Si no se toman medidas estaremos asistiendo a un problema serio de salud pública en Valdecañada, donde la actuación del Ayuntamiento es, aparte de una chapuza, una ilegalidad», añade Folgueral.

Ante la dimensión de la denuncia de Manuel de la Fuente, el Ayuntamiento se vio obligado ayer a sacar una nota acompañada por cuatro análisis del agua de Valdecañada. Tras acusar al concejal no adscrito de hacer «una denuncia malintencionada», resta importancia al informe del Servicio de Sanidad de la Junta, que reduce a un acta del Servicio de Control Oficial, y sostiene que las mejoras que se piden «son irrelevantes» ante una «tergiversación de la realidad, que no es otra que la excelente calidad del agua que consumen los habitantes del pueblo de Valdecañada».

«Aquí las cosas no se han hecho bien y alguien tiene que dimitir en el Ayuntamiento», insistió ayer el concejal no adscrito Manuel de la Fuente.