«No son embargos, son simples reclamaciones», protesta el ex regidor

El ex alcalde de Cacabelos, el socialista José Manuel Sánchez, rechazó ayer de plano el papel de promotor principal del manicomio contable en el que se ha convertido el Ayuntamiento. Sánchez trato de restar dosis de dramatismo a la situación económica descrita por su sucesor, el popular Adolfo Canedo, después de las dos últimas notificaciones de embargo del lunes y la demanda del Ministerio de Administraciones Públicas de la devolución de una subvención, que dejan en el aire casi un millón de euros del erario municipal.

«Los embargos son simples reclamaciones que siempre ha tenido el Ayuntamiento de Cacabelos y que quien ha estado al frente siempre ha tratado de gestionar para salir adelante», argumentó el ex regidor de la villa del Cúa. «Ahora», enfatizó, «parece que no hay nadie al frente que sepa ocuparse de esto».

De cualquier modo, el actual portavoz del primer grupo de la oposición cree que en el complicado estado financiero del consistorio no ha sido él y su grupo el principal responsable como denuncia Adolfo Canedo. En su opinión el actual alcalde nunca quiso colaborar desde su puesto en la oposición para tomar medidas conjuntas. «Yo, en cambio, desde el primer momento, le ofrecí colaboración y todavía estoy esperando una respuesta», contrapuso Sánchez. Además significó que le parece «exagerado» hablar de un crédito especial de diez millones para salir del bache. «Con tres se había hablado de que era posible salir», indicó. Además se mostró sarcástico sobre la solución de jugar a la lotería para reflotar el Ayuntamiento.

Nada de dimitir. Respecto a la petición de dimisión que le lanzó Adolfo Canedo el lunes cuando se difundieron los nuevos embargos sobre el consistorio, el portavoz del PSOE fue taxativo. «No tiene nada que pedirme. Yo lo que estoy es a disposición de mi partido», subrayó.