Nueva tasa de 36 a 48 euros en la basura y rechazo a la propuesta de la bajada del IBI

El equipo del alcalde socialista de Ponferrada Olegario Ramón echó ayer la culpa del incremento del agua al ex alcalde Ismael Álvarez, cuando en 1996 se privatizó el servicio. La misma culpa se la echaron al propio Ismael Álvarez por la subida del Impuesto de Bienes Inmuebles, el IBI, al pasar en su tiempo del 0,6 a un índice del 0,85.

En esa subida del IBI se incluía la tasa de basura, que ahora experimentará un recibo nuevo para los ponferradinos, que va de los 36 a los 48 euros, en función de la calle en la que residan.

El IBI se volvió a subir a los ponferradinos en el 2018 un 14,4% y debido a ello y a que también venía ligado a las subidas de agua y basura, desde la Federación de Asociaciones de Vecinos (también la oposición) le pidieron al alcalde socialista Olegario Ramón que rebajase el IBI como compensación por la subida que el viernes va a aprobar. La respuesta dada ayer por su concejala de Hacienda es que no habrá rebaja alguna de IBI. Los ponferradinos seguirán pagando el mismo índice por sus viviendas, aún cuando el valor de las mismas no se corresponde con la realidad económica, según le transmitieron las asociaciones vecinales. Eso sí, desde el grupo del alcalde dejan la puerta abierta a una posibilidad de bajarlo allá por el año 2022, justo cuando se le agota el mandato municipal y termina el plan de ajuste.