La Encina más singular
La ofrenda de la mascarilla
El fallecimiento de la primera enfermera berciana debido a las secuelas del Covid-19 marca el homenaje a la Encina protagonizado por los sanitarios Belén Mato Fernández, de 49 años, había estado 40 días en la UCI en abril y mayo
«No somos héroes, no pretendíamos tener el protagonismo que la pandemia nos ha otorgado, tenemos miedo como los demás, tenemos familias, amigos y compañeros, somos profesionales a los que nos gusta lo que hacemos pero confieso que en ocasiones nos desesperamos cuando las cosas no se hacen correctamente y no se cumplen nuestras recomendaciones.». No. No son héroes. Lo decía ayer el jefe de Urgencias del Hospital El Bierzo José Ramón Casal Codesido,, que en nombre de todos los sanitarios del área de Salud del Bierzo y Laciana y a propuesta del Consejo Comarcal, se encargó de realizar la tradicional ofrenda a la Virgen de la Encina en un acto que debido a los protocolos contra el Covid 19 regresó al interior de una Basílica de la Encina con el aforo reducido en lugar de la tradicional Misa de campaña en la plaza del Ayuntamiento.
Belén Mato a su salida de la UCI en el mes de mayo. YOU TUBE
No. No son héroes. Pero son profesionales que se baten contra el Covid en el lugar donde más riesgos se corren, los pasillos de un hospital, y ayer se conoció que a última hora del lunes perdían a la primera enfermera berciana en esta crisis a consecuencia de las secuelas del coronavirus. El fallecimiento de Belén Mato Fernández, de 49 años de edad, hija de quien impulsó el Centro Asociado de la Uned en Ponferrada, Demetrio Mato, y toda una referencia para los servicios sanitarios del Hospital El Bierzo donde trabajaba, marcó toda la jornada con una emoción añadida. Mato ya había conmovido a sus compañeros del Hospital y a la sociedad berciana cuando en el mes de mayo salía de la Unidad de Cuidados Intensivos después de 40 días ingresada tras contagiarse del coronavirus mientras realizaba su trabajo, atender a los enfermos, en los primeros días de la pandemia. Los aplausos que recibió en un video subido a You Tube resonaban de nuevo ayer en las redes sociales. «Estoy bien», les decía a quienes le hacían pasillo en el hospital. Y también les aplaudía. Pero Belén Mato, que como recordó el rector de la Basílica, Antolín de Cela, era una mujer entregada al servicio a los demás, cofrade de Nuestra Señora de la Encina y «devota y cercana a la Virgen», no ha podido superar las complicaciones del virus que nos ha cambiado la vida.
Aforo limitado en la Basílica. L. DE LA MATA
No son héroes. No. Hacen su trabajo. Pero no todo el mundo vale. Y como decía ayer Casal Codesido, durante su intervención en la Misa presidida por el obispo de Astorga, Jesús Fernández, y con una veintena de sacerdotes vestidos de blanco y enmascarillados, como todos, también sufren decepciones cuando ven cómo avanza de nuevo el Covid 19. «Detestamos tener la sensación de que no hemos aprendido nada en toda esta crisis, debemos de actuar con responsabilidad, nos estamos jugando mucho. Entre todos tenemos la obligación de establecer estrategias de educación para cambiar conductas, es vital para vencer a la pandemia», afirmó. Y dejó un mensaje claro. «Esto no se ha terminado, que nadie se equivoque, ni siquiera aquellos que niegan que en algún momento ha existido».
Y mientras el jefe de Urgencias pronunciaba esta advertencia, mientras en la Basílica de la Encina se comulgaba con mascarilla y en la mano, gel hidroalcohólico junto al cáliz, distancia de seguridad en los bancos, y el órgano y coro sonaban más solemnes que nunca, abrían en el tanatorio de la Encina, no podía tener otro nombre, la capilla ardiente de Belén Mato Fernández, enfermera del Hospital El Bierzo. Hoy a las 12 del mediodía y en otra iglesia de la ciudad como la de parroquia de San Antonio, tendrá lugar una oración litúrgica en su memoria. Descanse en paz.
