Conmemoración
Un orgullo de veinte años
Un 11 de julio de hace dos décadas, el Bierzo izó por primera vez su bandera en el balcón de la casa consistorial de Peranzanes; ayer lo volvió a hacer
El presidente del Consejo Comarcal fue el encargado del izado simbólico de la bandera. L. DE LA MATA
El 11 de julio del año 2000 el Bierzo vivió un hecho histórico. El entonces presidente del Consejo Comarcal, el socialista Jesús Esteban, izó por primera vez la bandera que desde entonces simboliza el orgullo berciano. Lo hizo en el balcón de la casa consistorial de Peranzanes. Ayer, 20 años y mucha historia después, el mismo lugar volvió a ser escenario del izado de la enseña que consiguió unir a todos los bercianos después de un intenso debate sobre la idoneidad de su diseño. Fue el actual presidente comarcal, Gerardo Álvarez Courel, el encargado de ejecutar el alzado y de recordar que «el camino hasta su aprobación el 14 de abril del 2000 no fue fácil».
La bandera que hoy es el símbolo que mejor representa al Bierzo salió adelante con 23 votos a favor, tres en contra y 14 abstenciones. Pero salió y años después de aquella primera vez, el estandarte ya ondeaba en todos los ayuntamientos y organismos oficiales de una comarca «única», subrayó ayer el anfitrión y alcalde de Peranzanes, Vicente Díaz.
«Aquel día nadie era del todo consciente de la relevancia que iba a adquirir ese momento y, mucho menos, podía soñar con el gran recibimiento que la bandera tendría por parte del pueblo berciano, el gran apoyo popular que desde el principio tuvo una bandera mostrada con orgullo, el orgullo de una identidad», aseguró Álvarez Courel.
Desde luego, ayer fue «un día grande» para el Bierzo, los becianos y la institución que representa a todos, el Consejo Comarcal. Una administración a la que el alcalde de Peranzanes refirió palabras de elogio. «Es la administración más cercana a nuestros ayuntamientos y es imprescindible para nuestro día a día. Una administración de referencia para los bercianos y pionera en la Comunidad», insistió Díaz. Un organismo fundamental para el medio rural imperante en la comarca que defiende a capa y espada. Pueblos que como los del valle de Fornela, que ayer se vistió de fiesta, ansían oportunidades de futuro. Y como juntos se consiguen las cosas, la bandera seguirá siendo el nexo de unión de todos.