Paro masivo en Roldán para lograr prima de producción única de 30€

Consumidas tres horas de negociación entre la empresa y los sindicatos, para intentar evitar la huelga, finalmente la falta de entendimiento hizo que a las seis de la mañana de ayer el paro en la factoría berciana de Aceros Roldán, ubicada en Santo Tomás de las Ollas (Ponferrada) fuese total. A esa hora salió el último turno y en la puerta se encontraban un grupo de piquetes que informaban del fracaso negociador. Con ello, la primera huelga en la comarca de la pandemia se afianzó a lo largo de la jornada hasta el punto de contar con un seguimiento masivo. Tan sólo entraron la veintena de operarios de servicios mínimos y personal del área administrativa, así como algún servicio de subcontrata.

La mayoría de los cerca de cuatrocientos trabajadores de plantilla secundó el paro, que tiene carácter indefinido y que, según el comité de empresa que preside Miguel Ángel Arias, seguirá vigente hasta que la empresa decida poner encima de la mesa una propuesta sin obligarles antes a desconvocar los paros. Arias destacaba a los periodistas a las puertas de la fábrica que no se han registrado incidentes entre los trabajadores que pudieran querer entrar a sus puestos. También anunció que seguirán los piquetes a las ocho de la mañana y a las diez de la noche. «Roldán en huelga, Prima única para todos», reza en la pancarta principal a la entrada de la acerera. Los trabajadores aceptan una prima de producción única mensual de 30 euros, en lugar de la de 20 y hasta 35 euros en función del puesto de trabajo. La empresa establece la prima por categorías laborales y los sindicatos quieren la misma para todos. «Las primas van de los 20 a los 35 euros y la propuesta que aceptaríamos es quedarse en los 30 euros para todos, pero la empresa quiere mantener las diferencias porque considera que los que trabajan con máquinas deben cobrar más y nosotros entendemos que todos contribuimos en la producción», dice el presidente del comité de empresa. También señaló que la huelga ha sido un éxito, hasta el punto de que se produjo un detalle como el de trabajadores que salieron a las puertas de la factoría para participar en la concentración que en ese caso el comité no había convocado y «ni siquiera se había pedido permiso para ello».

Los paros se mantendrán con servicios mínimos hasta que la empresa ceda a negociar, según ha repetido Miguel Ángel Arias, quien ha dejado bien claro que, aunque la huelga está siendo un éxito, mantienen su postura de «abrir cualquier puerta si se pone sobre la mesa una propuesta definida» de negociación. Desde el comité de empresa consideran que ya llevan muchos meses intentando zanjar este asunto y que la empresa no ha querido dar una solución, prolongando estas diferencias hace ya varios años, sin ánimo de negociar. Por eso, sostienen los representantes de los sindicatos, que se han visto obligados a ir a la huelga en un momento nada fácil para nadie.

Con estos precedentes, seguirán apostados a la entrada de la fábrica, en un momento en el que, según Arias, la empresa tiene amplia cartera de pedidos buenas previsiones de negocio y trabajo con los productos que elaboran en sus factorías.