Tribunales
Piden cuatro años para una pareja por supuesto fraude de 596.000 € en una academia
Acusados de delitos societarios y administración desleal
Imagen de archivo de la Audiencia Provincial de León. RAMIRO
Cuatro años y medio y cuatro años es la pena que el Ministerio Fiscal solicita para una pareja por un supuesto fraude que ascendería a 596.000 euros supuestamente cometido en la academia Hypatia de Ponferrada. El juicio tendrá lugar en la Audiencia de León el próximo día 21.
Según el escrito de calificaciones, la Fiscalía considera probado que el matrimonio, que formaba una sociedad mancomunada para explotar la academia con otra socia, retiró dinero y cargó gastos de tarjeta de crédito a la cuenta común hasta generar un perjuicio patrimonial de 596.000 euros, según el informe pericial. Y todo aprovechando la ausencia de la otra socia debido a una baja por maternidad.
La mujer acusada era administradora mancomunada de la sociedad de la academia y su marido estaba autorizado como administrador también
En el año 2017, según el relato del Ministerio Fiscal, el matrimonio actuó en perjuicio de la sociedad y en contra de la otra asociada mientras se encontraba de baja maternal cometiendo diversos «actos fraudulentos», como reintegros en efectivo, cargos en tarjetas de crédito, contratos que no reportaron ingresos, cursos celebrados sin contrato y un desfase entre lo facturado y lo cobrado.
Juicio en la Audiencia
El juicio contra la pareja tendrá lugar en la Audiencia Provincial de León el día 21 de febrero
El Ministerio Fiscal considera que los acusados habrían cometido delitos societarios y de administración desleal, y pide la condena a cuatro años y medio de cárcel para la mujer, otros cuatro para su marido, además la indemnización conjunta a la empresa por los 596.000 euros peritados más los intereses devengados.
La academia Rumbo a Hypatia ya estuvo envuelta en un caso de presunta estafa cuando cerró sus puertas en 2019 dejando sus alumnos sin poder completar sus cursos, recordaba ayer Radio Bierzo. Los profesores se sumaron entonces a las denuncias por despido improcedente de sus puestos de trabajo.