Ponferrada busca vías para actuar de urgencia en el Palacio de los Carral

Los técnicos del Ayuntamiento de Ponferrada se desplazaron ayer hasta la pedanía de Villar de los Barrios para analizar el estado real de la Casa de los Carral. El concejal de Urbanismo, Juan Elicio Fierro, concretó que el objetivo «es comprobar si se justifica la necesidad de actuar de formar urgente para proteger la seguridad de los vecinos ante un elemento de riesgo» y sólo trabajando «en la estabilización del edificio» sin intervenir en ningún caso en cualquier otro aspecto arquitectónico. Esta reacción municipal llega tras la visita del Procurador del Común al inmueble ante la insistencia de los vecinos y la asociación cultural de la localidad, que ven cómo año tras año el edificio se va arruinando y amenaza con derrumbarse y provocar un accidente.

El concejal ponferradino remarcó siempre «la cobertura de emergencia» en la casa blasonada, fechada entre el siglo XVI y el XVII y atendiendo exclusivamente a cuestiones de seguridad. El alcalde de Ponferrada, Carlos López Riesco, remarcó que el caso del también conocido como el Palacio de las Carralas «no es un problema fácil» ante la conflicto entre los posibles herederos. «Es una pena porque es un edificio francamente interesante desde el punto de vista arquitectónico», explicó el alcalde. El edificio, declarado patrimonio arquitectónico de protección integral forma parte del Bien de Interés Cultural del conjunto histórico artístico de Villar de los Barrios.

Riesco insistió en que el Ayuntamiento ya había alertado de la situación en la que se encuentra la casona blasonada pero recordó que «la obligación de la conservación del edificio es de sus propietarios, aun cuando hubiese dinero público, el Ayuntamiento no podría intervenir porque es una propiedad privada».

Patrimonio es quien tendrá la última palabra en cuanto a las medidas a tomar en el edificio histórico y Juan Elicio Fierro precisó que el objetivo es, siguiendo todos los procedimientos necesarios, actuar por cuestiones de seguridad para conseguir estabilizar el edificio «sin necesidad de un estricto informe de Patrimonio».