Vigilancia policial
Ponferrada redobla su mano dura con multas contra los botellones
La concejalía de Seguridad Ciudadana constata un incremento en tres puntos de la ciudad
El Ayuntamiento de Ponferrada quiere frenar en seco la proliferación de celebraciones de botellón en varios puntos de la ciudad, después de confirmarse el creciente incremento de casos en los meses que van desde que se puso en marcha el proceso del desconfinamiento por la pandemia.
Si el primer fin de semana de este mes de julio, la Policía Municipal llegó a imponer 23 multas a jóvenes —incluso algunos menores de edad— por participar en el consumo de bebidas alcohólicas en espacios públicos, el pasado fin de semana se volvían a repetir los problemas.
En concreto los agentes se vieron obligados a cumplir su función y sancionar a siete personas por participar en otro botellón.
Ayer lunes, el concejal responsable del área de Seguridad Ciudadana. Transporte y Movilidad de Ponferrada, José Antonio Cartón, mostraba la preocupación existente por este aumento de casos que se repiten todos los fines de semana y a los que quieren poner coto, imponiendo sanciones que en muchos casos tendrán que pagar los padres de los que infringen la normativa.
«En efecto, sí es un problema que se está reiterando en demasiadas ocasiones y se está dando prácticamente en los mismos sitios de la ciudad; por eso, mantenemos una vigilancia especial y por eso, cada fin de semana seguimos reiterando en las multas», remarca el concejal responsable de la Policía Municipal.
Las dos zonas en donde más botellones se celebran sigue siendo unas calles del casco antiguo de la ciudad, ubicadas por detrás de la Basílica de la Encina, cerca de la plaza de La Encina. Allí hay vigilancia en los días festivos y de descanso, y aunque los promotores de estos actos punibles lo saben, siguen intentando beber en la calle sin control.
Sanciones de 200 euros
Las sanciones impuestas el pasado fin de semana por el Ayuntamiento de Ponferrada alcanzaron en la mayoría de los casos los 200 euros. Fueron 100 euros por participar en el botellón y otros 100 euros por no portar mascarilla e incumplir las medidas de distanciamiento social de seguridad por la pandemia del coronavirus. En muchos casos se les comunica a los padres.
